Pasó un mes. Ya era febrero.
El single de Len había pegado muy fuerte en las radios y la televisión, además que se vendió excelente por Itunes, el mayor sitio de descargar de música del mundo. Hizo que la empresa ganara una millonada. Incluso programaron presentaciones para que la interpretara en vivo.
Pero, esa noche que Len tenía que ir a una radio a promocionarse, empezó a llover torrencialmente. Y alguien tocó la puerta de su ahora nueva casa… era Kokone, que tenía la cabeza gacha, el fleco le tapaba los ojos y tenía un bolso en la mano. Además que las lágrimas eran disimuladas por las gotas de lluvia.
Esta quiso hablar, pero no pudo.
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Por su parte , Meian había estado bancándose a esas dos brujas. Había días que tenía ganas de explotar y romperles la cara , pues le robaban maquillaje , ropa y otras cosas , además que hacían comentarios descarados frente a ella o la ignoraban completamente mientras ellas dos salían a la calle como si nada.
Un día de esos, se enteró de una gran noticia, pero estaba preocupada por cómo se lo diría a Gakupo. El test de embarazo había dado positivo ¿Cómo le diría que ella no tomaba pastillas anticonceptivas por un problema congénito que no se lo permitía? Gakupo sabía que era alérgica al latex, y por eso no usaban condón –además que a él no le gustaba ponérselo-, pero seguramente él se imaginaba que ella estaba medicada para prevenir esas sorpresas.
Tan solo tenía la esperanza que esas dos no descubrieran su secreto, aunque sus vómitos, desmayos y mareos eran frecuentes. Se lo diría solo a él y esperaría el momento oportuno para eso.
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Por su parte , Kaito estaba muy enfermo. Su vigorexia cada día empeoraba más , tanto que tuvo que ser internado de emergencia. Internarse en un hospital a hacer reposo y un tratamiento estricto para combatir su obsesión con el ejercicio físico y su propia apariencia.
La noticia no tardó en explotar como pólvora cerca del fuego , aunque nadie podía confirmar nada , pues los doctores guardaban el secreto celosamente.