—Estas mujeres son más complicadas que hacer un nudo marinero— Escupió Kaito aun con una mano posada en su mejilla izquierda, la cual le aplastaba el cachete de una manera algo graciosa.
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—Es lo mismo— No sabía dónde meterse.
Meian estaba a punto de salir corriendo, cuando entró su hermano a su habitación con un hombre que no quería ni ver porque este tenía novia… o novias, al parecer. Sí , Gakupo.