Se encontraba sentada sobre la hierba, cuando le indicaron cual seria su dormitorio y efectivamente viviría tambien en una de esas casitas en los arboles, le agradó la idea de solo pensarlo. Era una buena idea alejarse de todo lo vano y material, vivir para lo que realmente importaba.
Se levantó y fue a la casita indicada, ignorando el hecho de que compartiría vivienda con alguien mas.
La llegar y notar la poca privacidad a causa de la falta de paredes no se inmutó. Sus cosas estaban a los pies de una de las camas y sin importarle que hubiesen hombres cerca comenzó a desvestirse. Notaba la presencia de otras personas en las casitas vecinas, un grupo que por alguna razón habia estado cantando como si se tratase de un sitcom musical estilo Glee, sus voces no lograban emocionarla a pesar de que amaba la música y el canto. Era exigente con esos gustos, ni ella misma se consideraba buena.
Se quedó en ropa interior y miró el vestido blanco que le habian dado los "hermanos". Se vistió y calzó las mismas botas de antes, pero sin las medias altas.
Se echó sobre la cama; tan temprano y tan cansada... Deseaba dormir pero tendria actividades que hacer. Se llevó una mano al rostro para despejar el sueño, se dio cuenta de que aun tenia aquel brazalete de plata con un ópalo incrustado. Lo dejo a un lado en la misma cama, amaba las joyas pero ya no eran parte de su vida.