Secomdata acaba de lanzar una memoria portátil que bien podría ser un digno invento de Q, el científico de James Bond. Se trata de un dispositivo que además de cifrar los datos por hardware (con certificación militar), si se intenta forzar o abrir, sus chips de memoria se destruyen. Y si se te pierde puedes autodestruirlo de manera remota.
La información puede ser mucho más importante y valiosa de lo que muchas veces creemos, y sino que se lo digan al creador de WikiLeaks, Julian Assange. Para evitar que la información importante de los usuarios caiga en malas manos, Secomdata ha lanzado "la memoria USB indestructible", Ironkey.
Se trata de un gadget que en apariencia no difiere mucho de otras memorias USB, sin embargo su interior es muy especial. Su tecnología de cifrado es por hardware, lo que ofrece una mejor seguridad en caso de amenaza que de ser por software.
Pero no solo es seguro, sino que además es resistente. Su estructura es blindada, resistente al agua y a las altas temperaturas. Pero una carcasa fuerte puede no librarle de ataques. Si se intenta forzar, abrir o romper, sus chips de memoria internos se autodestruyen, eliminando todo su contenido, con un proceso de borrado, explican sus creadores, "que sigue la recomendación de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos".
Destrucción remota de datos
Por si fuera poco, en su versión Enterprise cuenta con el servicio Silver Bullet (Bala de Plata) que permite destruir los pendrives a distancia, de forma remota, en caso de extravío o robo. Igualmente, la herramienta de control centralizado posibilita la geolocalización de cada uno de los pendrives.
Se comercializa en tres modelos: Basic, Personal y Enterprise y cada uno de ellos dispone de dos versiones Premium y Standard. En cuanto a la capacidad de almacenamiento los hay desde 1 GB hasta 32 GB en su versión de más capacidad.
Fuente