"No existe las coincidencias solo inevitable"
Yo te veo.
Estados Unidos
Base de Subterránea Arizona.
En unas instalaciones científicas se escucha una alarma "Plataforma de lanzamiento elevandoce, despejen el área", un gran portón se abre en el techo de la instalación, dejando la luz de la superficie entrar iluminando un elevador de carga que llevaba avión jet negro sobre el, mientras en una habitación unas personas, sus rostros no eran visibles, todos miraban una pantalla donde sea veía a una niña de cabello rubio corto y tes clara, sentada en el asiento de un avión, que vestía un kimono rosa con motivos florales, con capucha, que tenia unas estenciones sobre esta que imitaban la orejas de un conejo, unas medias largas rayadas que llegaba a la mitad del muslo cubria sus piernas, esa niña en su regaso sostenía una conejo de peluche negro.
-3066- se escucho decir de una voz nerviosa, la niña en la pantalla volteo su mirada a la cara que la graba, dejando ver su profundos y azules ojos - lamento las medidas apresuradas,pero ...-
-Por esto es una emergencia interrumpe a al que hablaba, esta voz era mas seria - dejate de juegos niña-dice, la niña deja de mirar la cámara.
-Solo dame los detalles de la misión- exige la niña.
-MMU, esta bien escucha con atención - menciona la seria voz.
Mientras la vos le explica los detalles da la misión la niña, que estaba dentro del avión jet, que estaba sobre el elevador de carga, en el interior había un único asiento, donde estaba sentada, cabina del piloto estaba vacía, pero aun así el equipo del avión estaba encendido,"Misión, encontrar y custodiar a la joven Himemura Yuki, edad 16, ubicación Japón, poder de importancia controlar el tiempo, se escapo de su ultima casa hogar, se carga la información de su ultima ubicación", la niña cierra los ojos.
-Y?- exclama la niña, con tono arrogante.
-Mocosa - dice la voz irritada, hay un silencio - eres libre de eliminar cualquier obstáculo- la niña abre los ojos mostrando una mirada siniestra, en sus ojos se reflejan un extraño brillo amarillo- cuando llegues a tu destino ya habrá oscurecido, así que anda con cuidado- es lo ultimo que dice esa seria persona.
EL avión llega a la superficie, estando en medio de un aeropuerto abandonado, en un desierto, ya cuando el avión esta listo empieza avanzar por la pista, hasta que despegar.
Japón
Koma
La joven de pelo negro y baja estatura, se baja del tren en la estación Koma, con su bolsa en manos, la chica de azul que estaba con ella también se baja del tren, ambas tropiezan en la salida de aquella concurrida estación, se miran, la del abrigo marrón solo le evita, la mirada y se agacha y recoge lo que le callo, la de azul la mira algo en ella la llama la atención, de aquella joven de ojos verdes, se sentía que tenia problemas.
-Perdón, déjeme ayudarte- dice la pelo azul amablemente, agachandoce, la pelo negro bajita no dice nada.
La chica de ojos verdes, ve quién la ayuda un momento, no dice nada solo le importa recoger sus paquetes en el suelo, se veía que la de pelo azul era muy amable, la ojos verdes solo suelta un quejido quizás de molestia, mientras la chica de azul le ayudaba.
-Te pasa algo?- pregunta, la joven de ojos de azul profundo a la chica, amablemente.
-Eh?- exclama la joven de ojos verdes, sintió un escalofrío, le recordó a alguien- busco una tienda- responde, de forma seca.
-Bueno conozco un poco este lugar, si me dices cual es te puedo ayudar- exclama, con voz gentil.
-Esta bien- dice mientras mira a la joven, sin mostrar algún cambio de animo.
-Me llamo Yume Kiridan- menciona amablemente, la chica de azul.
-Yuki Himemura- responde, no muy feliz decir su nombre, la ojos verdes.
-Mucho gusto Himemura-chan- dice con una sonrisa gentil.
Yuki no dice nada ante el gesto amable, pero acepto. Después de las presentaciones ambas chicas empiezan a caminar a la salida de la estación, para llegar a la calle, mientras Yuki le explica Yume que es lo que busca y esta la guia.
Alguien las observa a lo lejos, des la sombras.
Alemania
Iglesia, habitación
En una habitación sencilla con pequeño escritorio en una esquina, sobre esta y pegado a la pared un estante con algunos libros y artículos religiosos, en la otra esquina un armario, cerca de la pared una catre(cama sencilla), donde esta recostado una joven rubio, tenia el hombro izquierdo vendado, que era iluminado por la de la única ventana, que esta del lado opuesto, alguien esta recostado del marco de la ventana mirando hacia fuera, el rubio despierta se sienta sobre la cama y mira hacia la ventana, al parecer no se sorprende al ver a la niña albina en esa lugar.
-Eres molesta- menciona Mihahi.
-Ya sabes quien soy- dice la albina sin quitar su mirada de la ventana.
-No, pero no se algo me dice que no tiene que ver con esos tipos que molestaban aquella chica- explica- hablando de esa chica esta bien- agrega, mientras se vuelve a recostar.
-Vivirá un poco mas- responde fríamente, la albina- pero no se si lo mismo de ti y mi nombre es Tod-.
-Tod?- dice el chico analizando el nombre- un nombre raro diría yo- la chica no dice nada en relación al comentario-bueno Tod, Que es esa deuda de la que hablaste antes?- cuestiona, sin apartar la mirada de sus ojos claros de ella.
-Mas bien es con tu tutor, pero con el tratare mas tarde- responde, el no dice nada- contigo es otra cosa-.
-Se mas directa por favor- exige el chico, tratando de no sonar molesto.
-Hacer las cosas así le quita la divertido- ella aparta su mirada de la ventana y se la dirige al chico, esos profundos ojos carmesí que te desnudan el alma- solo diré que necesito tu poder-.
-No se- exclama el rubio- por que necesitar mi ayuda y mas alguien como tu-.
-Por las reglas- menciona Tod.
-Reglas?- cuestiona Mihahi.
Viendo la cara de intriga del chico Tod se disponía a explicarle, pero en eso se abre la puerta y entra la joven que Mihahi salvo, con una charola y con un tazón de sopa humeante, esta esto Tod vuelve su vista hacia la ventana, la chica de ojos violeta, pelo azulado y buena presencia, los saluda.
-Perdón, el padre dijo que te trajera esto- dice amablemente al entrar, y mira a los presentes.
-Gracias- exclama Mihahi mientras toma la charola con el tazón.
-Tu eres Mihahi verdad- dice la ojos violeta.
-Si, Y tu eres?-agrega.
-Constantine Kufeld, pero mis amigos me dicen Tina- responde amablemente.
-Constantine- dice mientras mi a la chica de la ventana- ella es Tod-.
-Tod?- la ojos violeta mira a la albina, de piel blanca como porcelana- un nombre muy singular- se aleja de Mihahi y se acerca la ventana- mucho gusto Tod soy...-.
-No me sirves- dice fríamente la albina, lo cual da una escalofrío a la pelo azul, interrumpido su pensar.
-Que dijiste?- pregunta, Constantine.
-No era a ti- Tod mira a Constantine, con sus ojos carmesí, pero de por un momento se tornaron azules- Constantine, me alegro que aun vivas-.
-Eh?- exclama intrigada la ojos violeta.
-No trates de entenderla llevo rato en eso- dice Mihahi, sacando a Constantine de su pensamiento.
Constantine, se aleja de la ventana y toma a la silla del escritorio y se sienta, mientras ve a Mihahi tomar su sopa y se pregunta que es esa chica, comienza analizar las cosas.
Francia
EuroTunel
Un chico toma el tren, era de pelo azulado algo alborotado, tenia una tes clara y ojos azules, vestía una chaqueta verdosa con unos pelos en la capucha, tenia jeans negros, guantes y zapatos marrones, una niña albina con un vestido blanco con motivos azules se para a su lado.
En ese anden donde hay muchas personas, niños, adultos y ancianos, todos con un mismo destino, todos tranquilamnte disfrutando del día protegidos del frió que se sentía en aire lo mejor que podían. A unos pocos metros, con un libro en manos, una chica de pelo negro gris, que recogido en dos coletas, ojos de un negro intenso, tes blanca, vestía abrigada con una chaqueta roja y azul, los colores se alternaban en rayas, tenia un jeans azul y zapatos negros, estaba concentrada en su lectura, cuando un joven alto, para ella, cabello negro, alboratado, tes clara, usaba unas gafas de vidrio claro que cubrían sus ojos negros, vestía una chaqueta negra abrigadora y unos jeans verdosos y tenis blancos.
Todos los presentes suben al tren, al llegar, todo avanza bien unos minutos, hasta que repentinamente el tren se detiene a mitad de camino,unos en capuchados corren por los pasillos, hay una bomba en le tren, la gente se aterra los causantes hablan por el altoparlente.
-Mantengan la calma y no habrá heridos- se escucha una voz masculina atravez de la bocinas.
La de pelo negro gris, esta pensativa, en su asiento.
Italia
Hospital de Milán
"Un hospital: un lugar donde tanto se salvan vidas, como se pierden."
Ozura, esta en la habitación de un hospital ya de noche, recostada, la joven de cabello negro quebrado, algo corto y piel blanca, es mirada por alguien, desde una ventana con unos cortinas blancas, en esa habitación, la cual se torno siniestra con la llegada de esa presencia, lentamente Ozura abre sus parpados, dejando ver sus ojos verde esmeralda.
-Hermano- se la escucha murmurar.
-El no esta aquí- dice una voz siniestra.
-Quien anda ahí?- pregunta la chica, buscando repuesta.
-Aun te duele esa cicatriz?- dice la voz, Ozura se topa con su mano izquierda su cicatriz en sobre su ojo izquierdo - Y aun te duele?- pregunta la voz.
-Y tu que sabes- dice Ozura con tono autoritario, mirando a su alrededor, hasta que ve la sombra de una persona recostada cerca del marco de la ventana, no veía su rostro por las cortinas, pero no se notaba que era un chico- Quien eres?- pregunta, al no escuchar respuesta, la joven toma un vaso, con su mano derecha, que estaba sobre una mesita de al lado de su cama, la presencia de esa persona le molestaba, no sabia por que- respondeme, por favor- Ozura trato de sonar amable.
-Tus juegos mentales no funcionan conmigo niña- dice la extraña persona en la ventana sin moverse.
-Entonces- el vaso en manos de usara, tomo la forma de un cuchillo, y se lo lanza el misterioso lo esquiva hechandoce a un lado, aun no se ve su rostro pero se veía que tría un traje negro, el se acerca a la base de la cama donde Ozura esta recostada.
-No estoy para juegos- dice el extraño -te tengo un trabajo-.
-Yo no trabajo para nadie- afirma Ozura, con tono autoritario.
-No estas en posición de negarte, mortal- dice con voz siniestra y pesada.
-No me intimidas- menciona la chica, comienza a murmurar unas palabras.
Con un rápido movimiento de sus manos, se crea una ráfaga de viento, que lanza al tipo al otro lado de la habitación dejando unas grietas en la pared tras el, al chocar, y cae al suelo, se levanta pero es golpeado por una mesa la cual se parte sobre el, se quita los restos de la mesa, cuando se incorpora, "PUM!!", un televisor en la cabeza, este hace que caiga la suelo y no se levanta mas, lo mas raro no hay sangre, la luz de luna entra por la ventana iluminando la oscura habitación dejando ver sobre el suelo el cuerpo inerte de un chico, de pelo azul corto liso, Ozura se levanta de la cama y se acerca al cuerpo que esta desplomado en el suelo.
-Por que me atacas- dice la voz, que se sentía que no venia del cuerpo en el suelo.
-No se sentí el deseo de hacerlo- responde Ozura.
-Si es normal, dime, Que deseas saber?- cuestiona la voz, el cuerpo del hombre sigue en el suelo.
-Primero, Quien eres?- dice mientras camina hacia el cuerpo.
-Para alguien que sabe de magia, no es una duda- responde.
-Un demonio, quizás- menciona mientras camina-o un ángel, lo cual dudo sabes- sonó arrogante la ojos verde.
-Nada de eso- el cuerpo desaparece y reaparece cerca del marco de la ventana Ozura no se sorprende, de ver aquel chico delgado de piel clara, parado- ahora por que no me atacas-.
-Hable de ese trabajo- Ozura se queda mirando, sin bajar la guardia, e ignorando el comentario.
-Necesito que busques algo- dice.
-Que cosa?- pregunta, Ozura.
-A los desaparecidos- responde, y deja de recostarse para incorporarse y al parecer mirar a Ozura, con sus ojos azules.
-MMM, Ya veo, Por que no lo haces tu?- le mira- se que tenes el poder- agrega la chica, dándole la espalda- quizás paresias amenazante, pero no eres nada- menciona mientras regresa a su cama- eres un ser sobre natural, además no estoy para perder tiempo en los problemas del otro mundo- dice fría y arrogantemente la chica.
-Al menos que tu vida sea el precio- antes de subirse a la cama Ozura lo mira con sus ojos verdes, aun tenia deseo de golpearlo sin saber porque- no luchare contigo si es que piensas- Ozura se sube a su cama pero no deja de mirarlo- tu ciclo de vida a terminado, pero si haces este trabajo, podes vivir mas- se ve en los ojos que Ozura lo esta pensando -no trabajaras sola claro esta te conseguí un compañero y...-.
-Acepto!- dice Ozura, sin dejar terminar el chico - ahora dejame descansar, que mi sirvi...- piensa bien lo que dirá- companiero me de los detalles del trabajo - termina sus palabras con un sonrisa.
El extraño no podía estar mas confundido, la chica que hace un rato tenia deseos de matarlo a golpes le sonríe tiernamente y se hecha a dormir, mas confundido no puede estar, cuando se marcha el chico de negro, Ozura murmura algo, la luz de la luna que entra por la ventana se intensificada y ilumina toda la habitación, la cual esta hecha un desastre, cuando la luz se disipa todo esta como antes, reluciente de limpio, Ozura solo se duerme.
El chico a que salvo a Ozura, que ayudo a Ozura, un joven pelirrojo, esta sentado,escuchando música, en la sala de espera del hospital, la cual esta vació, a no ser por la enfermera de la recepción, el chico estaba en sus pensamientos, cuando un joven vestido con un traje negro se le acerca, el pelirrojo levanta la mirada un y con sus ojos amarillos ve a quien esta ante el.
-Ya hable con ella- dice el chico de pelo azul, directamente al otro.
- Tu debe ser su hermano- dice le chico, se quita los auriculares del oído, levantandoce de su asiento para saludarle-soy Daniel Hauri,...-
-Se quien eres- dice el ojos azules, interrumpiendo la presentación- de que huyes- cuestiona secamente.
-Ah?, de que hablas, viejo- examina al que esta presente frente a el- no que piensas pero ya que estas aquí puedo irme, cuida a tu hermanita, adiós viejo- dice el pelirrojo, mientras le da una palmadas en el hombro y se dirige a la puerta.
-Es verdad se tu nombre- sonríe siniestramente -te diré el mio- el pelirrojo lo miro - yo soy Mortem- por algo ese nombre tuvo peso, tanto que el pelirrojo lo miro a los ojos.
Ambas miradas se cruzaron, eso ojos amarillos del pelirrojo, con los ojos azulas casi carmesí del pelo azul, duraron unos segundos, como leyendo los pensamientos uno del otro, luego Daniel deja de mirar a su anfitrión, y se pone sus auriculares.
-No te preocupes viejo yo me encargo -dice relajadamente, Daniel.
-Como sea ten cuidado- dice el Mortem- ellos te dan por perdido si saben que aun andas por aquí -.
-Tomare mis precauciones, hasta pronto- dice el chico, saliendo del hospital.
Canal de la Mancha
EuroTunel
La gente esta aterrorizada, y mas con la amenaza de una bomba, todos tiemblan de miedo y rezan por sus vidas, todos menos una niña de pelo gris, vestido blanco y el chico sentado a su lado, de pelo azulado alborotado con una abrigo verdoso peludo en la capucha, que no deja de mirar, su colgante, al parecer una púa de guitarra, la niña esta cerca de la ventanilla así que ve hacia afuera del tren el túnel, el frió y oscuro túnel.
-Porque no usas tu poder, para salir de esta Deamon Le Blanc- dice la niña, fríamente, sin que sus ojos azules aparten la vista de lo que ve.
El chico a su lado la mira ignorando su comentario, cuando dos de los terrorista, vestidos de negro, con el rostro cubierto con pasa montañas y armados con mini ametralladora, caminan por el pasillo y pasan por los asientos cercanos a ellos, la chica se para de su asiento, el chico la agarra y en señal de que se detenga, pero la suelta al ver que sus azulados ojos de vuelven carmesí, el chico suelta un suspiro. La albina se para tras el terrorista, este se voltea y la ve.
-Que quieres niña?-preguntas -buscas a tu mama, bu,bu, donde esta mi mami- se burla.
-Deja la, di le que regrese a su asiento- ordena el otro que avanza, pero su companiero no hace caso y sigue molestando a la niña insultándole y burlandoce, pero al ver la intensa mirada de sus ojos carmesí, una mirada que te deja sin aliento, se asusta y le apunta con el arma, la gente de estremece.
-Es solo una niña- gritan algunos, pero el tipo no deja de apuntarle, el otro tipo ignora el gesto de la gente, como sino no le importase que hace su compañero.
-Me sirve- exclama la niña sin dejar de mirar al hombre ante ella, de repente todo se vuelve silencioso y el hombre cae al suelo, lo cual llama la atención de compañero, que escucho el desplome del cuerpo, el mira a la niña de cabello blanco grisáceo y ojos rojos, que la parecer tenia algo, una llama azul en su mano derecha.
-Que rayos?- se acerca a su companiero, usa una radio de mano para comunicarse, pero no tiene repuesta, hasta que siente un escalofrío- Que le haz hecho?- mira la niña ante el.
-Lo mismo que te a ti- dice una vos siniestra, el hombre le apunta con miedo el arma, con intención de disparar.
-UGH!!- es el sonido del hombre antes de caer la piso, a causa de un choque eléctrico.
-Lindo poder el tuyo no- exclama la niña, al ver que Deamon actuó, el chico no dice nada y mira que nadie dice nada de lo que paso, que todos están entrence, dormidos- no te preocupes son los efectos de mi presencia- la albina mira el chico tiernamente con sus ojos azules.
Empieza el conteo...To be continued.