A Lila le brillaron los ojitos y asintió y en ese momento Vermillion subió con el desayuno para su mujer y su hija.
-ya hice el desayuno. Huevos revueltos y avena.-sonrió Vermillion y lo coloco en la cama.
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-muy tarde se lo teproche, pero es que me entro el pánico! Es que esos niños son demonios en miniatura! Esos niños trepan paredes, revuelven toda la casa, se la pasan gritando, rompiendo todo, no puedo con ellos y encima Natsu se va por ahí y me los deja a los cuatro a mi cuidado solo!