Murasaki estaba a los pies de mamá también.
Entre los tres parecían comunicarse solo con la mirada.
Meian los miraba atentamente.
Murasaki le balbuceaba a Tsukasa, mientras se apoyaba en las rodillas de Meian para pararse. Luego sonrió y comenzó a dar sus primeros pasitos sola.
— ¡VIOLET VEN A VER ESTO! —Sacó inmediatamente su celular para comenzar a filmarla.
Eso hizo que Tsukasa se sintiera terriblemente celoso de su media hermanita. Aunque a Gakupo simplemente le daba igual lo que sentía su gemelo. Comenzó a aplaudir a Murasaki emocionado, pues él si la quería mucho aunque a veces la molestara por estar aburrido.
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Oyuky frunció el ceño.
—No puedo creer que puedas pretender semejante cosa luego de todo… la confianza es lo más difícil de ganar y lo más fácil de perder, por si no estabas enterado.
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Nagisa se acercó a Evolet echando humos de una forma muy tsundere. Evolet sabía que estaba celosa, increíblemente celosa, porque desde pequeños le había hecho jurar a la fuerza que siempre serían pareja de patinaje y nunca lo haría con nadie más aparte de ella.
Se empezó a reír y aumentó la velocidad para huir de ella.
— ¡EVOLET! — Le hizo un gesto como que lo iba a decapitar. Y fue tras él.
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-¿Acaso no querías que lo cumpliera?