—Tengo ganas de cantar nuevamente — Después de todo su licencia ya había terminado. Agarró la escoba y empezó a usarlo como micrófono — Puedes tener mala o buena suerte, pero no será la única oportunidad que tendrás — Cantaba — El viento lleva nuestra melodía, a través de la historia.
--
— ¡Cierto! — Abrió la cajita y se quedó escuchando la dulce melodía. Entrecerró los ojos, tierna, prestando atención. Si bien ella no se dedicaba a la música, tenía un buen oído y un grado de sensibilidad enorme.
--
—Si es que no lo termina matando.
--
—También te amo — Mencionó con los ojos cerrados.