Meian se quedó extrañada , pero trató de ignorar eso y siguió hablándole a los dos bebés. Luego les cantó susurrante al oído hasta que se durmieron.
-Descansen , mis angelitos.
Esa noche , luego de cambiarlos y darles de comer , fue hacia la habitación. Estaba agotada. Para colmo Violet no la había ayudado en nada aquel día.
-Mis bebés crecerán muy fuertes - Comentó para romper el hielo mientras se desarmaba la trenza.
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-Por dentro está cagado del miedo.