-¿Cómo que lo que queda de ti? Yo te veo entero. A menos, claro, que te falte un dedo del pie-lo miró-Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
..
-¡Claro que no!-le refutó. Llegaron al centro comercial-Mira Sazane, tienen muchos vestidos lindos. Seguro te quedarían bien.