Aquí el CAP 4. Galatea es un personaje de snade al igual q su historia y Alana de mandy igual q q su historia. Yo solo los tomé prestado con su permiso.
Espero q sigan disfrutando la historia y comenten.
Capitulo 4: Alana Cohen y Galatea
Era la hora de almorzar y estas dos jovencitas, Galatea quien era ciega y bien tenía como 13 años, y Alana, quien parecía ser chico por como vestía y bien tenía como 8 años, pedían limosna para al menos poder comprar un plato de comida.
La gente generosa le dio dinero, y con ese dinero pudieron comprar un día más algo para comer.
Ambas se sentaron cerca de un parque abandonado donde consumieron su almuerzo, guardando un poco para la cena.
-Galatea, una vez dijiste que hacías acrobacias, ¿no es así?
-Si Allan, pero eso fue antes de que quedara ciega. Ni siquiera creo que pueda hacerlas ahora. -Dijo Galatea en un tono triste.
-Eso no lo sabes. Dale Galatea, has acrobacias conmigo.-Dijo Alana halandolo de la mano.
A Galatea no le quedo más remedio que aceptar, entonces, Allan la llevo hasta el tubo de los columpios donde Galatea se sostuvo firme y sucedió: aún su cuerpo tenía memoria y podía hacer acrobacias como en los viejos tiempos. Alana se le unió y se puso hacer piruetas y más.
Claro que ambas no se dieron cuenta en ese instante que estaban siendo observadas.
William y Elisabeth tomaron las cartas del Tarot y cada uno saco dos cartas.
William comenzó a analizar ambas cartas. Una le mostraba el pasado de Alana que decía lo siguiente:
Alana había sido criada en una familia adinerada, pero amorosa. Los padres de ella eran tan elegantes que parecían un rey y una reina.
Alana fue bastante solitaria ya que su familia pasaba mucho tiempo afuera, aunque cuando estaban, ella era muy feliz junto a ellos. Esta nunca mostró indiferencia ante personas pobres o más ricas que ella, siempre trataba de ser amable y amistosa en su mismo silencio.
Un día todo cambio. Al enterarse Alana que sería la heredera de la fortuna de la familia, un amigo (más bien enemigo) cercano a la familia, planeo algo para librarse de ella y recibir él la herencia.
Los padres de Alana se dieron cuenta de eso y lo único que pensaron es que ella debía huir. Rápidamente se lo comentaron y ella entendió todo. La idea era arriesgada, además, Alana aún tenía 7 años y no quería separarse de sus padres.
Paso un año desde ese suceso y ella aún vagaba por las calles. Desde aquel día todo había comenzado desde cero, se hacía pasar por chico por su propia seguridad y ahora se hacía llamar por Allan. Se había comenzado a juntar con Galatea, una chica ciega que estaba en las mismas condiciones que ella: vagando por las calles, muerta de hambre, dependiendo de la limosna para al menos tener un plato de comida.
William tomo la otra carta donde mostraba el pasado de Galatea y decía lo siguiente:
En el día a día del vivir de Galatea era común escuchar que la describían como joven bailarina con los siguientes tres adjetivos: hermosa, bellísima, talentosa.
Lo que más destacaba del fino y delicado rostro de ángel de Galatea, eran aquellos preciosos ojos aguamarina resaltantes que podían ver hasta el último detalle de cada cosa. Ojos del cielo le decían.
Galatea había sido muy esperada en su familia, sobre todo por sus padres. Y estos al ver que ella poseía una belleza descomunal, se alegraron y agradecieron mucho a Dios por tal magnífico regalo.
A medida que Galatea crecía, su belleza aumentó más, porque el cuerpo que adquirió madurar, fue uno bastante atractivo, cosa que le ayudo a prosperar en su reciente carrera como bailarina.
Tuvo una infancia muy feliz.
Galatea también fue modelo de varias compañías de ropa interior y prendas para adolescentes.
Además de danza, Galatea tenía una habilidad natural para las acrobacias. Desde pequeña la había desarrollado, dando volteretas en el aire en sus clases de educación Física en la escuela.
Un día decidió mezclar las acrobacias con sus conocimientos de baile obteniendo algo bastante original y lo que hizo que productores se interesaran en ella: hermosa, talentosa y con carisma de ángel, ¿qué más podía pedir?
Galatea tuvo que viajar a otra ciudad. La llevaron sus padres en automóvil, todo un viaje familiar. Pero en el camino, un camión los choco de frente, haciendo que sus padres murieran al instante y que el parabrisas se rompiera en mil pedazos, dañándole a Galatea completamente y para siempre las retinas al incrustarás en sus ojos. Quedo en coma por una semana, sin nadie que la fuese a visitar. Todos los que dijeron que la amaban nunca aparecieron y de ello se enteró cuando despertó... Sumida en la oscuridad.
Galatea al no poder ver, se entregó a la desesperación. Tanto que callo en una enajenación profunda en la que tuvieron que internarla en un hospital psiquiátrico. Al ver que nadie pagaba, le dieron de alta.
Cuando Galatea intento volver a su casa, sola, perdida y ciega, se encontró con la noticia de que el banco le había embargado la casa de sus padres. No podía trabajar, y tampoco estudiar baile, siquiera podía manejadas sola.
Así fue como empezó a divagar sola, sin rumbo, viviendo de la limosna y compasión ajena. No hace falta aclarar que también para tener un plato de comida tuvo que prostituirse.
Más tarde conoció a Alana, aunque esta siempre pensó que era chico. Esta se convirtió en sus ojos desde entonces y juntas comenzaron a ayudarse para sobrevivir.
Cuando William término de analizar las cartas, miro a su hermana quien parecía frustrada.
-Este padre nuestro, bloqueo mi vista para que no pueda ver el futuro.-se quejó Elisabeth.
-Seguro es porque quiere que sea sorpresa.-comento William.
-Si, pero aún así, no puedo espera. No ha habido un día que yo no sepa lo que va a pasar.-se volvió a quejar.
-Lo importante ahora es que sabes que ella formarán parte del circo, ¿verdad?
-si.-afirmo Elisabeth.
-Entonces vamos.-dijo William.
En eso salieron de entré los arbustos y se acercaron a ambas.
-Hola.-le dijo a Elisabeth a ambas. Alana los volteo a mirar y Galatea solo se detuvo para poder escuchar. -Somos Elisabeth y William, formamos parte de un circo y andamos buscando niños talentosos como ustedes.-prosiguió Elisabeth. Hizo una pausa.-Díganme, ¿les interesaría formar parte de un circo?
Galatea y Alana aceptaron sin más. Al igual que a Jack le vendaron los ojos a Alana para que no supiera el camino, y a Galatea, que más daba, si igual era ciega.
Cuando llegaron a la carpa, intentaron ponerlas en habiatciones separadas pero se formó un dilema porque Alana no quería separarse de Galatea y Galatea no quería separarse de Alana. Al fin y al cabo las dejaron juntas.
Luego Elisabeth y William volvieron a salir...
Para los q no se dieron cuenta, la historia esta inspirada en la saga DWC (DarkWoodsCircus) de vocaloid.
:)
Aún así es mi propia versión y original.
Gracias por leer y comentar!