-quizás solo un poco.-sonrió sin dejar de bailar.
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Cuando kaito llego a la casa con shoune shoune se le notaba cansada. Tenía a Tsukine en manos y no parab de llorar.
-que bueno que llegas, Tsuki no se quiere dormir. Necesita a su padre.-dijo arrugando la para luego pasarse la a kaito para que la durmiera.