-Tu ya sabes que por mi no hay apuro. Después de todo , hay cuatro hijos que nos quedan por criar todavía. Tal vez cuando estén un poco más grandecitos... - Miró a Sakura y Oyuky corretear por la casa - Una vez me dijiste que amabas a tus hijas con tu vida. ¿Las sigues amando de esa manera , Gakupo? - La mataba la curiosidad.
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-Supongo que si - Agarró la bandeja antes que pudiera depositarla en sus piernas y comenzó a beber el caldo (que estaba muy rico) con paciencia y en silencio.
A Kanade le gustaba deleitar los sabores cuando podía , pues él , por falta de tiempo y al estar muy apurado , se atragantaba todo y masticaba rápido.
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Se quedaron en silencio.
-¿Como son sus hijas...?
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-¿En estas fachas? ¿Con ustedes? - Entrecerró los ojos.