Nuevamente sentía que debía luchar sola por todo.
Hizo lo que no hacía en años : ponerse a llorar como si no hubiera mañana , mientras se retiraba , no hacia su casa exactamente , sino a la empresa Yamaha.
Debía bailar con todas sus fuerza , como lo hacía antes incluso de conocerlo.
Lola , al verla con tanta energía , o mejor dicho , derrochándola como loca, le agarró del brazo y la paró.
-Te vas a sacar las piernas , mujer.
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-¡Ah? En serio? Pero ya no me quieren ver ni en figurita ahí.
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De repente abrió los ojos.
-Me siento terriblemente mal.
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-Estoy confundida , Violet. Yo te dije que si te acercabas a mi iba a lastimarte... - Decía la ilusión.