Aunque quisiera dejarlo tirado allí pudriéndose , no podía ni debía.
Rápidamente se agachó a asistirlo. Parecía estar intoxicado , así que llamó a un doctor para comprobar si sus sospechas eran ciertas. Evidentemente era así.
Se quedó a su lado esperando a que despertara y le diera una explicación. Aunque , tal vez, de todos modos no le creería.
Todo estaba demasiado feliz como para ser cierto...