Era un lugar horrible.
Por el edificio , mientras caminabas , en el suelo pasaban ratas entre tus pies. Y había un olor a caca que provenía de las cañerías rotas que traspasaba las paredes.
Aunque donde estaba Meian había ciertas filtraciones de humedad , tampoco era un basurero. Aparte ella mantenía lo más limpio posible para disimular todas esas imperfecciones , por lo menos lo que respectaba en frente de su puerta y dentro.
Abrió la puerta al sonar el timbre.
-Hola- Estaba roja. No se sabía si de la vergüenza o porque estaba acalorada.