En eso , alguien eructó sin procedentes.
Había sido Sheryl. Estaba roja y se reía por eso mismo. Eso logró desconcentrar a Meian.
-Provecho. No comas tan apurada , nena - La acomodó en la sillita. Volvió a su lugar.
Pensó que esa criatura inalcanzable era ella y se puso a fantasear.