"Dìa en el Campo"
La gran mansión se encontraba rodeada completamente de árboles y estaba siendo acompañada por un radiante sol.
La joven de cabello rosa se encontraba puesto solamente un pequeña blusa y un chor pequeño acostada en una silla para broncearse.
-quítate Uchiha, me tapas el sol.- menciono con fastidio.
-no seas aburrida, no tienes nada más interesante que hacer.- reprocho el muchacho sin moverse.
-pues no, lamentablemente por tu culpa no pude traer a Neji y eso quiere decir que por tu culpa no tengo nada interesante que hacer.-
El pelinegro se movió y se sentó en el filo de la silla, casi por donde se encontraban los pies de la Haruno.
-no te he dado permiso que te sientes en mi silla.-
-idiota.- bufo con enojo el pelinegro empezando a masajear lentamente la pierna de la chica.
-no sé qué te has creído Sasuke, pero quiero que te quede claro que tú no tienes ningún derecho de tocarme.-
-créeme que te estaba haciendo un favor al tocarte, yo no sé como Neji puede ser capaz de estar contigo si eres una desabrida y para rematar hasta me pareces fea.- hablo con enojo levantándose de la silla y caminando por a lado de la chica para retirarse, pero en ese momento fue detenido.
-espera.- hablo la chica de cabello rosa tomando la mano del Uchiha.
El pelinegro sonrió de medio lado y con orgullo.
-podrías pasarme mis gafas de sol que se encuentran en el sofá.- pidió la Haruno con una sonrisa de triunfo en sus labios.
- te odio Haruno.- exclamo exasperado, dirigiéndose dentro de la casa.
El chico se iba a dirigir a su habitación, cuando se percato de su hermano sentado en el sofá con la vista fija en las gafas de sol de la chica de cabello rosa.
-si tanto te gusta, cuando regrese Madara puedes decirle que te compre una.- exclamo burlón dirigiéndose hacia él.
-pues podría ser, al fin y al cabo parece que ambos tienen los mismos gustos, no comprendo si ella compro gafas de hombre o tú compraste gafas de chicas.- dijo para luego salir de la casa con gafas en mano.
-maldito Itachi.- bufo con enojo para subir las escaleras y dirigirse a su habitación.
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La chica de cabello rosa se encontraba hundiendo su cuerpo en el río, el agua se encontraba tan cristalina que podía observar sus piernas claramente debajo del agua.
-Haruno.- escucho una voz a lo lejos.
-Itachi.- menciono sorprendida al observarlo salir de entre los árboles tal y como ella había llegado.-disculpa por alejarme de la casa, estaba aburrida y.- no continuo hablando ya que el ver a su profesor, cuñado y hermanastro sacarse la camiseta y dejar ver sus marcados músculos, no sabía cómo esconder su sonrojo.
-me apetece refrescarme, no te importa ¿verdad?- pregunto esta vez desasiéndose de sus pantalones jean y quedándose en bóxers.
-no, claro que no.- exclamo nerviosa, sin despegar sus ojos del cuerpo de su profesor.
Se veía tan sexy, tan musculoso, tan lindo, tan todo pensaba alegremente sin percatarse que su boca se encontraba abierta de la impresión.
-Sakura.- la llamo el pelinegro pero ella no hizo caso alguno.
-Sakura cierra la boca.- escucho el grito de su compañero de clase que también llegaba al lugar.
-ciérrala tu maldito imbécil.- grito con enojo la pelirosa al darse cuenta que había quedado en ridículo.
-¿Qué haces aquí?- pregunto con enojo el Uchiha mayor.
-lo mismo te pregunto a ti.- dijo mientras también se sacaba la camiseta y el pantalón.
-yo vine a refrescarme un rato ¿tienes algún problema con eso?- no lo pensó más y se introdujo en el río que se encontraba hondo para empezar a nadar un rato
-si, si tengo, me dejaron solo en la casa y Madara dijo que viniera a buscarlos.-
-querrás decir tu padre.- lo corrigió Sakura con una sonrisa burlona.
-tu cállate Sakura.- exclamo con enojo el pelinegro menor.
-mira imbécil tu a mi no me gritas.- grito con enojo mientras empezaba a salir del agua y dejaba a la vista su blusa blanca que se encontraba transparente y se podía apreciar claramente su brasier.
-dejen la pelea de pareja para otro rato, traten de madurar.- intervino relajadamente el Uchiha mayor.
-¿pareja?- pregunto Sasuke con enojo.
-nosotros no somos nada.- reprocho con enojo la chica de cabello rosa.
-están seguros que no son nada.- pregunto Itachi con una sonrisa llena de triunfo.
-por supuesto, sabes que tengo mejores gustos.- hablo Sasuke haciendo una mueca de disgusto al observar a su hermanastra.
-vete al infierno Sasuke.- pronuncio molesta la chica, luego de eso empezó a caminar por entre los árboles.
-interesante Sasuke.- soltó con una sonrisa.- creo que tu confesión debería saberla nuestro padre, ya sabes adiós tarjetas de crédito, el nuevo auto, todo me alegra que Sakura no se haya metido con alguien como tú.-
-claro porque la quieres para ti ¿no?-
Su hermano lo observo sorprendido mientras se ponía nuevamente la camiseta.
-no te interesa.-
-crees que no me he dado cuenta, ella te gusta sin embargo no puedes acercarte a ella porque eres su profesor.-
-soy su profesor.- respondió el Uchiha cogiendo sus pantalones.- pero eso no impedirá que Sakura Haruno sea mía.-
Dicho esto empezó a caminar por el mismo lugar en el que se había ido la chica de cabello rosa.
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"La odio o qué diablos me sucede"
Me senté en la tierra y agarre unas cuantas piedras las cuales empecé a lanzarlas hacia el río.
No comprendo si lo que me molesta es él que mi padre me vaya a quitar nuevamente el dinero, o que mi hermano estese interesado en ella.
Se supone que la odio, que la detesto y que me debe parecer fea. Pero no es así hay momentos en los que llego a pensar que me agrada.
Creo que mi mente está empezando a ser infectada por un virus asesino, su nombre: "Sakura Haruno" alias "molestia"
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A veces me sorprendo sobre mí misma, como fue posible el que haya dejado que alguien como él me bese o el que casi mi pierdo mi virginidad con él.
Es un ser detestable no tiene sentimientos, su mente solo le sirve para pensar que es un ser perfecto.
-Sakura.- escuche una ronca voz llamarme.
-Itachi-sama.- mencione volteando y encontrándome con él aun sin sus pantalones.
-escucha Sakura.- dijo tratando de normalizar su respiración, se notaba que había venido corriendo.
-molestia.- escuche gritar a Sasuke que venía corriendo hacia nosotros.
Él era extraño, yo también lo he fastidiado mucho pero creo que ese no es motivo para que me trate tan mal.
Itachi viro su rostro molesto y fue cuestión de minutos el tener a Sasuke parado frente a mí.
-tenemos un trato lo recuerdas ¿no es así?-
No me digan que se refiere al de que le ayude a conquistar a Hinata.
-si ¿por?- pregunte con enojo.
-si le dices a mi padre que no somos novios, me quitara nuevamente las tarjetas de crédito y no podre cumplir con mi parte del trato.- dijo observándome fijamente.
Mi madre es millonaria gracias a su fama como modelo, mi padre me envía dinero todos los meses y maneja varias empresas automovilísticas ¿acaso necesito algo tan simple comprado por él?
Tal vez en el fondo lo que me incentivo a haber aceptado su propuesta, debe ser porque en verdad me agrada pasar tiempo con él.
-no le diré nada, pero recuerda no volverme a tratar tan mal, soy una chica y tengo sentimientos.- murmure con una sonrisa.
-aunque no pareces chica, en algunas partes eres muy desproporcionada.- menciono burlón.
-idiota.-
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