The Walking Dead! [Resurrection Time!]

[Misha-Chan]

La respuesta a la pregunta de Hayden fue un bufido, se limpió una gota de gaseosa que le caía por la comisura, cerrando los ojos un momento y arrugando la nariz, por dios, olía mal. - ¿Acaso tú me saludaste?... No. - Alzó los hombros con gesto rebelde, dejando la lata en el borde de la papelera, luego la empujó con el indice y escuchó a Nesya hablarles, siempre era tan... Aburrido. Chistó, como si en verdad no tuviera interés en hacerle caso, mas las personas adelante sí que llamaban su atención, siendo terca decidió acercarse, arrastrando los pies, imitando  las personas en forma de burla.

...

Aaron recostó la espalda contra un poste de luz, llevaba diez minutos esperando, no era mucho, se pasó una mano por el cabello rubio, suspirando, ni siquiera sabía a donde quería ir, quizá se pasaría por el parque en un vago intento por relajarse, despejar la cabeza de las molestas preocupaciones que solía tener acerca de su trabajo, estaba cansado de alzar la voz, la garganta comenzaba a arder tan solo al carraspear.

[.Suicide.Marionette.]

Hayden miró con recelo al muchacho. Creía que le estaba tomando el pelo; quizás Sasha solo era una chica asustadiza o era una simple broma.
—Ve a tus asuntos...—pensó sarcásticamente.
Miró de reojo a Sasha, que no parecía sentirse demasiado bien, le siguió la vista hasta algunas cuadras. Una horda de personas se acercaban, a un paso lento y torpe, gruñían arrastrando los pies. Tenían la piel verdosa, gris y faltaban pedazos de estas por todos sus cuerpos, dejaban ver la carne y sangre ya seca. Sus ojos estaban con las pupilas en blanco, muchos no tenían uno o ambos y todas sus ropas estaban rasgadas. Había visto demasiadas películas para saber lo que significaba.
—¡Raisa!—gritó corriendo hacia ella, sujetándola con fuerza antes de que se acercara mas a aquellas cosas. Tiró de su mano y volvió donde Sasha y su hermano, sin dejar de caminar alejándose de la horda les dijo—: Ustedes tampoco deben quedarse.


Kuo miró abajo. Levantó una ceja. ¿Que se suponía que hacia?
—Muchos. —dijo igual de fuerte—: Pero no te recomiendo esperar un autobús, no ha pasado ni un auto en media hora. De hecho no es buena idea salir, las calles están muy solas. —habló muy alto para que la mujer la escuchara.
Se colgó la mochila y bajó del techo de la cafetería aparentemente cerrada. Sujetándose de lo que podía. 

[Misha-Chan]

Y nosotras que no queríamos que los zombies aparecieran tan pronto~.

 Los alaridos provenientes del otro grupo se le hacían de lo más curioso, mientras que sus pasos comenzaban a ser más cortos y lentos para cuando sus ojos notaron las peculiaridades, sin poder evitar jadear para cuando Hayden la agarró y obligó a retroceder. Giró la cabeza para mirar sobre su hombro, se acercaban, parecían un escalofriante desfile, ¿de disfraces?, ¡qué disfraces!. Se agarró de un brazo de Hayden para cuando un ruido sordo, con de ruptura, mostró como una de las criaturas caía estúpidamente al suelo, todavía los separaban unos cuantos metros.- ¿Q-Qué vamos a hacer?. -Inquirió, alzando la vista para esperar alguna respuesta.-

[.Suicide.Marionette.]

—Irnos. Son demasiados para averiguar qué son.
Hayden tomó una piedra, sin soltar a Raisa. ¿Estarían vivos? ¿Sentirían? Tomo impulsó y arrojó aquella piedra de obsidiana dándole junto en la cabeza a una de las cosas que caminaban al frente. Le dio en la cabeza, y le rompió el cráneo con facilidad como si fuese de cristal, un pedazo de carne cayó al suelo. Brotó sangre oscura de aquella herida, y el caminante inmutado, continuaba arrastrando los pies y gruñendo, como si la herida en su cráneo fuese un rasguño. Hayden tragó saliva amargamente, temiendo lo peor. No tenía tiempo para hacerse preguntas.
—No te preocupes. —le susurró afectuosamente, algo que solo se veía en él cada mil años. No quería preocuparla—. ¿Nos siguen? —se dirigió a los hermanos, con su frialdad habitual.

[yukionna-san]

los siento no sabía)

Observo la escena y un escena y tembló, agradeciendo mentalmente a Hayden por detener a Raisa, se le arremolino el estomago cuando la piedra choco contra uno de ellos confirmando le que había hecho bien en alejarse, eso ya no eran personas-Si - respondió sin titubear,  agarrando con más fuerza a Sasha a la pregunta del joven - los seguiremos - acepto con una calma que realmente no sentía, pero no podía permitirse entrar en pánico mientras aun estaban en relativo peligro -Sasha - llamo a su hermana en lo que pareció un gruñido, no era su intensión asustarla, pero en ese momento no encontraba otra vos.
Ella pego un pequeño salto al escuchar a su hermano y giro la vista sintiéndose horriblemente mal - vamos a seguir a H-Hayden y Raisa - susurro temerosa dando a entender que estaba prestando atención, su hermano le acaricio la cabeza suavizando el gesto duro como consuelo, miro a Hayden y paso grueso -¿A donde? - pregunto aferrándose con todas sus fuerzas al mayor.




Miro a la chica bajar con una ceja alzada ante tal respuesta - ¿y eso por qué? - pregunto incrédula, había visitado pueblos donde los buses pasaban hasta cierta hora e incluso países donde en ciertas zonas pasaba cada hora un bus hacia cierto destino porque casi todos tenían carros, pero nunca algo similar, esta ciudad era muy grande, aun era de día y tampoco había visto pasar autos particulares, se ajusto la maleta al hombro y suspiro, tampoco es como si quisiera volver a su hotel con ese horrendo olor -¿acaso estoy en una zona especialmente peligrosa? -

[Estanison]

(Bueno, pues liberemos a la psicópata, posible acosadora de Raisa. Si se da el casó por sexta vez)

Término de comer, llevó los utensilios sucios a la cocina y los dejo dentro del fregadero, ya mas tarde lo lavaría, apagó la televisión y se fue a cambiar. Se vistió con una blusa tipo camisa con bordado en cuello y mangas, azul marino y jeans negros, no saldría con uno de sus vestidos. Se puso unos zapatillas de tela, negros,buenos para caminar en las mañanas, se arregló el pelo.

Todo en orden, tomo una mochila en el armario, que tenia diseño de oso panda, era mas grande de lo que aperentaba. Se puso, usarían para guardar lo que comprara en la tienda y poder dar un paseo. Bajo al recibidor, tomo las llaves y un celular que estaba hay, en su pantalla estaba el mensaje "Llama a mama, solo para emergencia ",suspiro al ver el mensaje, lo guardo en uno de los bolsillos de su pantalón. Salio y cerro la puerta, cuando se aseguró de a ver puesto seguro las puertas y ventanas de la casa. "En días tranquilos son en los que mas robos hay " decía su padre, comenzó a caminar por la calle tranquilamente, repasando en su cabeza que había en la almacenaría de la casa y que necesitaba.

(Aun llegamos a parte donde es .... bueno ya saben, además que escribir textos largos, no es sencillo con este celular, por no se topen con mi char. ella los encontrara en su momento)

[Misha-Chan]

You silly, Cat.

...

Se llevó una mano a la boca para cubrirla, haciendo una mueca bajo ésta mientras seguía mirando la masa enrojecida que estaba en el suelo, ¿su cerebro?, volvió los ojos a la "cosa" que arrastraba los pies como si no echara de menos su órgano. Sus ojos volvieron al rostro de Hayden, no le gustaba esa expresión, casi parecía que estaba más serio de lo acostumbrado, se llevó una mano al teléfono celular en el bolsillo para echarle un vistazo; tan solo desbloquear la pantalla bastó para sacarle el alma: Tenía más de 10 llamadas pérdidas de su hermana pequeña, Annelien. Se safó del agarre con Hayden para echar a correr en dirección contraria a la que estaban los ya concluidos como zombies, marcaba y llevaba el móvil hasta su oído derecho esperando, con el corazón en la garganta, que le contestara alguien. La pequeña niña era la única por la que Raisa era capaz de perder la cabeza, Elioth y ella siempre habían sido los encargados de protegerla, pero sin saber qué ocurría, ¿cómo podría lograrlo?. El primer lugar para buscar era su casa, sino, el jardín.

[.Suicide.Marionette.]

Iba a empezar a correr nada mas al escuchar la respuesta del muchacho pero sintio como Raisa se le escapaba de su agarre. Pequeña tonta, pensó fugazmente antes de ir tras ella, hizo un ademán para que ambos hermanos lo siguieran. Supuso de que se trataba, puesto que sabia que Raisa tenia hermanos. Temía que alguna de los caminantes se atravesara en su camino, y ... Se lamentaria toda la vida. No tenia nada con que defenderse.
Defenderse, pensó cuando estaba a unas casas de Raisa, no logró alcanzarla pero ya estaba en su casa.
—¡Tu! —llamó al chico—. Ve con ella, Sasha vendrá conmigo, cuida a Raisa y yo lo hare con tu hermana. Volveré en menos de tres minutos, lo prometo. —su rostro era serio y hablaba apresuradamente. Le tendió la mano para sujetar a Sasha, esperando una respuesta.



Se acercó a la chica. Su rostro se volvio muy serio; frunció el entrecejo en confusión.
—No especialmente peligrosa. —fue a un paso lento, mientras metía la mano en uno de sus bolsillos. Su dedos sintieron un frio metal en el—. Pero creo que estas en el lugar equivocado, en el momento equivocado... Sola.
Miraba a la chica, mas bien detras de ella pero mantenía la calma, no queria que la chica se alarmara. Sacó con lentitud una fina lamina de metal que se desdobló, dejando una hoja afilada al descubierto.

[yukionna-san]

shup up dog(?)

Corrió tras ellos observando a Raisa todo el camino y al escuchar a Hayden se detuvo de abrupto mirando a su hermana que ya le costaba seguirlas el paso dudo por un momento pero giro la vista a donde corría Raisa, no la podía dejar alejarse mucho y su hermana solo lo retrasaría - lo siento, pero deberás quedarte con él - le dijo soltándole la mano y mirando a Hayden - si algo le pasa, te mato - amenazo con voz fría y sería antes de reanudar la carrera tras la pelirosa, tomo impulso y la alcanzo un par de cuadras después ya cerca a la casa de ella, la tomo de la mano forzándola a detenerse - ¿qué rayos planeas hacer? - le pregunto de golpe observando la avenida desierta y apresándola entre sus brazos para que no se escapara, estaban cerca a la casa de ella, lo sabía al igual que lo preocupada que debía estar por sus hermanos pero no podía correr como loca en esa situación, menos en un lugar donde no sabían que rayos les podía salir de la nada.



Sasha retrocedió un poco intentando tomar retomar el aliento, miro a su hermano alejarse tras la pelirosa sin entender que sucedía y luego a Hayden - tres minutos - le dijo acercándose a él dispuesta a cumplir con el limite de tiempo prometido a su hermano, observo la casa y al recordar la escena del parque un frío miedo bajo por toda su espina dorsal - espero que vivas solo - le dijo con voz suave y temblorosa dispuesta a obedecer toda orden que se le diera, no tenía ni idea de que sería lo próximo a pasar pero tampoco quería ponerse en más peligro del que posiblemente ya estaba.




Al ver el reverso del metal apretó los dientes buscando entre su ropa algún arma que pudiera utilizar para defenderse de aquella posible asaltante - No me digas - canturreo al encontrar el cuchillo que había robado del hotel por precaución al sentir el mal olor, sonrió observando sus ojos y ver el reflejo de algo en movimiento salto directo al piso justo frente a la joven, rodando para volver a obtener equilibrio -¡qué demonios planeabas...- no termino de hablar cuando vio con sus propios ojos lo que antes tenía detrás.

[Misha-Chan]

No había espacio para permitirse dudar, jadeó un poco al detenerse frente a su casa, siendo capturada por Nesya, quien la asustó, causando un brinco a su corazón que le sacó los alientos. Me sacudió un poco y lo miró por sobre el hombro, enfurecida, él no entendía, sabía que su hermana estaba bien. Con una ligera flexión de la rodilla le clavó el tacón de un pisotón, mandando un codazo hacia atrás y logrando soltarse al sacarle el aire con el golpe. No perdió ni un segundo, empujó el portón de la casa encontrando la terrible sorpresa de que estaba abierto, las cosas adentro tampoco parecían estar en orden, descuadrados y un poco atropellados los muebles, al igual que las porcelanas de la mesa que yacían rotas en el suelo. Revisó tras el sillón como primera medida, luego pasó a la cocina y las habitaciones, sin encontrar mucho. Su propia habitación tenía los edredones desorganizados y la ventana rota, se echó al suelo rompiéndose las calcetas y cortándose las piernas para confirmar que su hermanita no se hubiera escondido debajo de la cama. Pero no habían respuestas, el pecho comenzaba a dolerle, no estaba nada bien, algo había pasado en casa, ninguno de sus hermanos... El desastre, tuvo que sostenerse de la cama para no caerse de cara contra los vidrios debido a la tensión.

[.Suicide.Marionette.]

Hayden tomó a Sasha con algo de mala gana por la muñeca, sin permitirle que lo tocara (sí, era un poco quisquilloso). El comentario de su hermano lo fastidio, ya era malo tener que cuidar de una chica de menos de quince años en una situación así.
Haló de su mano para que lo siguiera a un paso no tan acelerado para permitirle que recuperara el aliento y estuviese lista para correr cuando fuese necesario, él vivía a solo una calle de la casa de Raisa. Hizó un ruido con la garganta para darle a entender que la había escuchado, pero no dijo mas. Se buscó las llaves con la mano libre.
Habían rastros siniestros de sangre sobre el pavimento, un auto yacía volcado sobre la hierba del jardín del vecino del frente donde estaba aun el cadáver de un hombre en el asiento del piloto.
—No mires. —le susurró a Sasha, él mismo se estremeció por la escena.
Había un poste de luz derrumbado y restos que casquillos de balas en el suelo.

Cuando llegaron abrió la valla con una de sus llaves en un solo movimiento, la cerró sin que le preocupara poner el pestillo en ella. El auto de su madre no estaba, por lo que aun no había regresado a la ciudad. Sintió un pequeño alivio. Entraron, la casa estaba naturalmente sola.
A un lado de la puerta había un aparador con fotografías de él cuando era un niño, con su madre y de la familia, y junto a ella una puerta que era el sótano. El living era amplio con un comedor al frente y era dividido por una pared con una abertura que daba a la cocina y Hayden fue directamente a ella, dejando a Sasha en el lobby.


La navaja se movió hacia el rostro de la muchacha, o eso pareció. Una figura semi humana se acercaba por la espalda de la muchacha, su piel estaba verdosa y tenía un aspecto pútrido, aparentemente quería morder a la chica. No sabía lo que era, pero dudaba que estuviera vivo. La navaja atravesó el cráneo de la cosa, brotó sangre muy oscura de la herida y le salpicó un poco las mejillas a Kuo. La cosa dejó de gruñir, y cuando Kuo le dejó de penetrar su cabeza con la cuchilla este se desplomó en el suelo.
Rosette estaba algo conmocionada, pero sabía lo que había hecho y que había hecho algo bien.
—¿Tienes idea de lo que es? —susurró a la muchacha, mirando el cadáver.

[Misha-Chan]

No haber encontrado a nadie dentro la llenaba de una terrible sensación de preocupación, se sentía culpable por no haber contestado el teléfono a tiempo, ahora no sabía donde estaba su familia y ése sentir exasperante la mareaba. Se levantó dirigiéndose a las escaleras para comenzar a bajar y dirigirse al living donde probablemente ya estaría Nesya, enojado por la agresión. No se sentía bien, le sudaba la nuca y sus manos temblaban al momento de aferrarse a la baranda de madera, su cuerpo estaba algo entumecido y ni sentía dolor en las rodillas por los vidrios que le habían afectado. Se proponía a dar el primer paso hacia abajo cuando una mano fuerte la agarró por el tobillo, tirando de ella hacia atrás causando su caída; se golpeó la boca con el extremo del escalón y las palmas con el suelo, volteando hacia atrás para reconocer lo que quedaba del jardinero, el olor fetido la hizo toser, al tiempo que comenzaba a retorcerse y enviar patadas hacia atrás, arrastrándose con las manos.- ¡Ayuda! -Exclamó, pálida y sudorosa.- ¡H-Hayden!... ¡Nell!... Ayuda. -Se agarró por los barrotes de la baranda bajando acostada boca abajo, golpeándose la cintura y el pecho.

[yukionna-san]

Nesya maldijo al recibir el golpe y la dejo ir al perder todo el oxigeno de sus pulmones y con ello su fuerza, espero unos minutos para recuperar el aliento y levantarse antes de seguirla suponiendo su destino,al  entrar en la casa nada pintaba bien, desordenado y destruido daba la impresión de ser un territorio hostil, camino por algunas estancias buscando a la pelirosa hasta que la escucho gritar, corrió siguiendo la voz, al ver su estado y el de lo que la tenía agarrada por la pierna se le seco la boca e inmediatamente mando la mano a su arma - ¡Raisa, quieta! - ordeno sacando el revolver que tenía en la pretina del cinturón, desde que había comenzado a estudiar en la universidad y salia a jugar en la noche era raro que saliera a otro lugar que no fuera la universidad desarmado, apunto a la cabeza del muerto y jalo el gatillo en un tiempo récord, la bala atravesó la cabeza del monstruo que cayó desfallecido soltando a Raisa, corrió hacia ella y la abrazo, estaba temblorosa  - por eso te detuve antes - le susurro con ternura en el oído mientras trataba de calmarla acariciándole el cabello - ven - la llamo sujetándola de la mano y la cintura temiendo que se desmayara en cualquier minuto - debemos curarte esas heridas - le dijo tratando de subir las escaleras para buscar un botiquín - luego buscamos a tu familia, de seguro están bien - trato de asegurarle dispuesto a recibir otro golpe en cualquier momento.




Sasha se abstuvo de mirar al otro lado de la calle, al parecer lo había fastidiado, quiso disculparse pero no encontró su voz y cuando la dejaron en el lobby observo la estancia, estaba en  perfecto estado y la decoración era agradable, se acerco a una ventana observando la calle tratando de distraerse cuando escucho una explosión, se tapo los oídos y se agacho al tiempo que el vidrio se rompía sobre ella, no grito como debería haber hecho, tan solo respiro y trato de retroceder pisando algunos cristales en el proceso hasta que choco con la pared busco a Hayden con la mirada - algo exploto cerca - dijo más para si misma que para él sin creer lo que acababa de pasar, con los ojos bien abiertos señalando la ventana y algunos cuadros que se habían caído.




Kati observo el muerto en el suelo y se mordió los labios - Yo esperaba que tu me dijeras - bajo el cuchillo sintiéndose algo tonta - gracias - bajo la cabeza agradecida, camino hasta el muerto y lo observo sin entender nada, primera vez que comenzaba a arrepentirse de irse de su ciudad -¿estoy despierta?- pudo preguntarle sopesando todas las opciones posibles de lo que allí pasaba, era ridículo que esa cosa se pudiera mover, pero era más ridículo que eso le diera un sentido a todo lo que sucedía - soy Kati Alexandra - se abstuvo de decir su apellido, era un seguro por si todo aquello era una broma, aunque sinceramente lo dudaba.

[.Suicide.Marionette.]

Hayden se sobresaltó por la explosión e inmediatamente corrió a la sala, buscando a Sasha y encontrandola en el suelo junto con un montón de cristales rotos.
Fue rápidamente a cerrar las cortinas, y movió uno de los muebles mas altos para bloquear la ventana. El auto que se habia volcado aparentemente habia derramado gasolina, y este yacía incendiandose al cruzar la calle.
Sujetó a Sasha por el brazo para levantarla y no dio mas vueltas al asunto. Miró alrededor, como buscando algo.
—¿Que se supone que haces? —dijo con severidad, aparentemente fastidiado. Sasha no parecía comprender—. Ah, realmente no lo sabes... —resopló. Cogió una mochila que habia en el sofá y se la entrego—: No pienso quedarme aqui y supongo que tu tampoco, comienza con la comida que podamos llevar y agua.
Fue a la cocina esperando a que lo siguiera.
Estaba todo desordenado ahi dentro, los cajones de las estanterías estaban afuera de sus lugares. Y Hayden aun buscaba algo, ya estaba algo desesperado asi que solo sacaba los cajones y los botaba al suelo.




—Estas tan despierta como yo. —contesto seriamente. Se limpio la sangre con las manos que aun le temblaban levemente—. Rosette, llámame Kuo. —Le tendió la mano y tiró de su brazo para ayudarla a levantar—: Sinceramente no creo que sea el único, te queria morder como una hamburguesa. Ví mas como ellos, una armada los combatía cerca de la plaza pero crei que era un atentado... Era, Dios, eran muchísimos, toda una horda, grande, grandísima. No pense que fueran... Esto. —hizo una mueca de asco mirando al cadáver, algo aterrorizada. Se volvio a Kati—. ¿Tienes auto? ¿Sabes conducir?
Miró alrededor. Y siguió.
—Creo que ninguna de nosotras debería estar sola... —explicó.

[yukionna-san]

Asintió repetidamente tomando la maleta con fuerza entre sus manos y corriendo a la cocina tras el joven, paso con cuidado sobre los cajones dispersos por el suelo y abrió la nevera metiendo todo aquello que pudieran transportar no perecedero la mayoría enlatados que guardo tras observar la fecha de caducidad, se levanto y prefirió comenzar a abrir los cajones superiores al azar en busca del resto de la comida, no quería enojarlo más, rebusco u taro hasta encontrar por fin los paquetes de granos y metiendo algunos en bolsas para que no se regaran también los guardo - ¿qué buscas? - se atrevió a preguntar mientras parecía jugar al tetrix con la comida en la maleta, a pesar de ser grande debía hacer espacio para el agua que había dejado apartada para colocarla en la superficie, solo había encontrado algunas botellas llenas del preciado liquido en la nevera, rebusco en alguno de los cajones que estaban en el suelo un abrelatas y algunos cubiertos que envolvió en servilletas y guardo aparte en la maleta - Traeré el botiquín ¿donde lo guardan aquí? - recordó las palabras de su padre al tiempo que cerraba el maletín con algo de esfuerzo,-"en caso de emergencia siempre tener un botiquín a mano"-, aunque no estaba segura si eso también se aplicaba a ataques zombies, era posible que allí guardaran más agua y algunos utensilios que les podrían ser de utilidad luego.





Acepto la ayuda gustosa y se sacudió sus medias sorprendida por las palabras de la joven - se conducir incluso motos, pero no tengo auto - chasqueo la lengua también mirando a su alrededor, si había una horda de esas cosas por allí estaban en serios problemas - Tienes razón, Kuo - observo a su alrededor en busca de una solución para el medio de transporte - Nadie debería andar solo en esta situación - se fijo en un auto que yacía aparcado frente a una casa, a su parecer, desierta - supongo que tu tampoco tienes auto o moto así que ¿por qué no robamos uno? - sugirió con una sonrisa retorcida, siempre había querido hacer algo similar - Dudo que nos condenen por tomar "medidas extremas" para salvar nuestras vidas - movió los dedos para enmarcar comillas en sus palabras y señalo el auto en que se había fijado antes.

[Misha-Chan]

Había cerrado los ojos cuando vio a Nesya apuntar con el arma a la cosa que la sujetaba y jaloneaba, marcándose el extremo del escalón contra la cintura, adolorida, asegurando que recibiría como recompensa moretones por la lucha y las sacudidas en la escalera. Se dejó levantar, sin estar de acuerdo con esa forma de tranquilizarla, sin sentirse mejor y tallándose el estómago con una mano para descubrir si se había hecho daño. Gruño un poco, sin gusto porque la llevara por la casa con toda confianza, le empujó para hacerlo a un lado por el pecho, yendo hasta el baño. Parecía ser el único lugar intacto, no había nadie. Abrió la puerta tras el espejo y sacó unas pequeñas pinzas, sentándose en el tanque del inodoro para comenzar a sacarse los vidrios que le habían entrado. Cuando escuchó a Nesya llegar volvió a gruñir. - Saca unas curitas de mi mesa de noche. -Exigió.-

-Post corto, problemas de internet.-

[Estanison]

Mesu mouse~!!

•••
 Las calles están muy tranquilo, una forma muy sospechoso, la once de su camino a la tienda, saber lo que esperaba. Entró al lugar cuando llegó, no había nadie en el mostrador, ignoro eso y se busca lo que necesitaba
 Su celular aún no recibía una llamada, todo en su lugar estaba en calma, hasta que se te extraño, como una persona comiendo un gran trozo de carne con la boca abierta, el sonido se llevó a secar mostrador, vio tras el, algo repugnante, sin pensarlo mucho retrocedió y una escoba que estaba cerca tomó, rompió su palo, sonido hizo que la criatura en mostrador se levantase poniendo su atención en la joven, listo esto la joven envistió con la punta del exhcoba rota como lanza, atravesando la cabeza de la criatura. Cuando ésta cayó al suelo, sacó la escoba de entre sus restos, la clavó en la cabeza del otro cuerpo tras el mostrador, feliz hermosa ador encontró un arma y balas, las cuales guardo.
-A veces me alegra que mi padre me educaron como varón, las clases de tiro serán útiles ahora.- miro el lugar, se percató de que aún no había sido saqueado, así que rápidamente buscar todo lo que necesitaba, entre ellos enlatados, dulces, agua y todo aquello que no todo aquello que no necesiten refrigeración, y tra en su mochila entrará en su mochila - Kremlin A casa por algunas cosas más y espera de noticias de mis padres.- miró a su alrededor pues había otra amenaza, volviendo salir a la calle, ahora con más cautela, porque sabía que algo malo pasaba.

[Nekros]

veamos...

Kiyoshi se limitó a mirar todo desde la ventana de su casa. No le importaba si todos esos humanos se morían. Deporsi mejor para él, odiaba a todos los humanos.
No se odiaba a sí mismo, pero si odiaba tener que ser uno de ellos. Incluso esos monstruos que iban atacando a los pobres que aún no habían sido convertidos le parecían menos...¿Burdos?
Como fuera, en el caso de tener que moverse por estar en peligro lo haría, sino...seguiría viendo desde la ventana
..
Hatoko al escuchar los pasos torpes a lo lejos supo que era. Algo similar había sucedido de donde venía. No estaba tan lejos de su casa. Se fue corriendo hasta allá para llevarse a ''su bebé''. Salió y caminó en dirección al peligro. Quería divertirse un rato con aquellos monstruos putrefactos -Sería más divertido si verdaderamente estuvieran muertos- habían algunos agonizando. Empezó a cortar la cabeza de zombie que se le atravesara en el camino como si de cortar pan se tratara. Lo maalo es que cada vez iban apareciendo más, y más y más. Pronto sería ella el bocadillo.
..

[yukionna-san]

Suspiro - como quieras - dijo guardando el arma que por alguna razón aun llevaba en la mano, fue a la que antes era la habitación de la joven si mal no recordaba y atento por si intentaba huir de nuevo agudizo sus oídos, abrió el cajón y tras revolcar en un par de cosas encontró las afamadas curas junto a un cargador de celular, guardo el cargador en su bolsillo y tomando todas las curas que encontró volvió al baño - toma - se las entrego y le quito las pinzas para sacarle los vidrios que quedaban arrodillándose frente a ella y tomando una de sus piernas - por favor, déjame hacer esto - pidió con el tono más calmado y serio que pudo antes de que ella protestara mientras la culpa lo recorría, no debía dejarla haberse ido y el que fuera atacado en parte era su culpa por no revisar la casa cuando llego, agarro el desinfectando y lo aplico sobre las heridas ignorando cualquier movimiento brusco - ¿en donde más te golpeaste en la caída? - pregunto mientras la tomaba del rostro y revisaba su labio, tomo un poco de desinfectante y lo aplico a la zona escuchando una protesta - no podemos arriesgarnos a que se infecten le dijo con algo de nostalgia y una pequeña sonrisa, estaba afectado por lo sucedido en mayor grado del que quisiera aceptar.

[.мιɴαмι]

Mandy postea, yo posteo. <3

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-El ganador de la categoría de más Violento/sangriento.-

Un último golpe con el Bat había bastado para oír tronar sus vertebras y desprender la cabeza de su cuerpo maloliente. Se lanzó hacia atrás, sentándose en el sofá con los ojos entornados y su vista en el zombie que recién había matado, hace algún tiempo había tenido el chance de llamarlo "amigo" ahora había disfrutado del hecho de matarlo. Extendió los brazos hacia arriba, estirando su espalda a toda su longitud, formando una perfecta línea con su nuca, estaba algo cansado, seguro debía buscar algo para tomar. Se levantó recargando el bat en su hombro, saliendo de la casa con expresión adormecida, los cabellos verdes alborotados y una salpicadura de sangre en su mejilla derecha, el golpe de la puerta al cerrarse llamó la atención de otro zombie que caminaba a la lejanía, uno de sus ojos colgaba, secretando una misteriosa sustancia por la órbita vacía.