XD Pobres Ozura e Ian(?)
Cerró los ojos mientras recibía las mordaces palabras del chico apretando la camisa de su hermano entre sus manos temblorosas, sabía que le iban a gritar, estaba segura de ello, pero las palabras de él le habían calado muy en el fondo - Ya se que no soy de confianza - murmuro escondiendo el rostro con su cabello se soltó de su hermano a sabiendas de que él iría por Raisa, sabía que había sido estúpido, pero tampoco es como si hubiera tenido muchas opciones, en el peor de los casos solo conseguiría que a Raisa le fuera peor y a ella también - Lo siento - se alejo hasta llegar junto a Romeo y abrazar al animal que de inmediato paro de ladrar, su hermano se acerco a ella pero antes de que pronunciara palabra alguna hablo - se que vas a ir tras Raisa, lo siento, te he metido en un problema - le dijo.
Nesya apretó los dientes hasta que rechinaron, observo como Hayden se iba hacia la tienda y preparo su arma, quería dispararle hasta que dejara de moverse pero no sería un buen curso de acción, respiro y miro a Kuo - Vamos, o ese idiota puede que solo empeore las cosas - le dijo con la voz manchada de amargura caminando tras Hayden, lo dejaría entrar primero y en el mejor de los casos recibir el primer golpe, que deseaba y le doliera por un buen rato y tal vez hiciera que su cerebro funcionara - Damián, te encargo a mi hermana - le dijo al chico mientras alcanzaba a Hayden, con los puños fuertemente cerrados sobre su 9mm, quería golpearlo y lo haría luego, de eso estaba seguro.
Kati observo al grupo ir hacia la tienda y mascullo un - Al carajo malditos - no iba ir tras ellos, los dejaría actuar en la tienda pero si algo salia mal se metería, no era su estilo habitual pero eran demasiado valiosos para perderles - si puedes evitar un baño de sangre hazlo - le susurro a Kuo que parecía ser cercana a todos los implicados, ambos chicos estaban demasiado furiosos como para tratar de actuar racionalmente, en especial el pelinegro, giro la vista hasta la casa y frunció le ceño, el cadáver de la niña debía de estar allí, posiblemente en una posición en la que parecía dormitar, si no estaba mal era familiar de la chica que estaba secuestrada, suspiro, era posible que ese cadáver formara otro problema serió con el grupo.
Se saco el chicle de la boca y lo enrollo en un papel antes de tirarlo por allí - maldito vicio - dijo tomando una de las cajas que había, saco un cigarro y se lo puso entre los labios para luego encenderlo, era la primera vez que se fumaba dos tan seguido por la presión - Santana -llamo a su amiga - por favor ayúdame a vigilar los techos y explícame como funciona esta cosa - le pidió mientras apuntaba a la salida de la tienda dispuesta a asesinar a cualquier pelinegra sospechosa que saliera de allí o al menos inmovilizarla si no salia con los demás o intentaba huir, era un recurso de reserva por si los otros perdían ante la joven secuestradora, no la dejaría escapar, había sido la causa de un buen dolor de culo como para que la dejara ir.