En ese momento que su tía dijo todo eso , su cabecita comenzó a volar , imaginándose a ella y al escultor viviendo en el palacio rodeados de todos los lujos , mientras él se la pasaba haciendo figuras de ellos en piedra , mármol , madera , arcilla , etc. etc. como siempre solía hacerlo.
Sacudió la cabeza.
— ¡Es horrible! — Exclamó en voz alta — Dudo que me pueda olvidar de una cosa así. Será una horripilante tragedia…