-Tienes valor, fuerza propia, determinación, belleza, inteligencia, cariño por lo que es tuyo (refiriendose al caballo) y sobre todo, algo que defender- decía haciendo fuerza, pues entre palabra y palabra se estaba acomodando hasta que llegó a lograr sentarse, apoyándose en la cama.
-No sé que es, pero se que guardas un fuerte sentimiento en tu corazón y eso te permitió acabar conmigo... Yo, solo tenía cólera, brutalidad... eee.. en fin. No tengo nada de valor-