Mine

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Volteó a verlo sorprendida.

—¿También te gusta así?—era extraño conseguir gente que al igual que ella le gustara la combinación.

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Sonrió, abochornado.

—No es así—sacudió la cabeza—. A las chicas no le gustan los hombres inseguros—suspiró con pesar.

[Misha-Chan]

- Mucho... Normalmente como eso, fue de las primeras cosas que aprendía cocinar... Y es un plato de lujo - Rió.

...

Le pegó con un puño en el pecho, frunciendo los labios - Yo soy una chica - aclaró como si hiciera falta - Y me gustas, mucho, aunque no parezca -

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Se le escapó una risa y tuvo que morderse la lengua. Volvió a mirar hacia la ventana, sin decir nada más.

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Se llevó ambas manos al pecho haciendo una mueca, esa no se la había esperado.

—S-Sé que eres una chica, no me malinterpretes—se mordió el labio—. Es solo que... se siente raro.

[Misha-Chan]

Comenzó a cocinar, no era algo que requiriera mucha atención, pero estaba medio dormido y no quería darse el lujo de quemar la cena.

...

Se paso la lengua sobre los labios para limpiarlos y se propuso a seguir caminando, con un mohín en el rostro volvió a soltarle la mano.

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Cansada de mirar por la ventana fijó su atención en lo que él hacía a su lado. Se sentía un poco tonta estando ahí de pie sin hacer nada.

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Dio un pequeño trote para poder alcanzarla. Hizo amago de volver a tomar su mano pero se arrepintió a último momento.

—¿Estás enojada?—habló bajito.

[Misha-Chan]

Giró a verla sobre su hombro y sonrió - Quieres ayudar? -

...

- Si! - pataleó, volviendo a detenerse - Estaba esperando que me besaras, pero no lo hiciste... Y en la calle no te puedo golpear -

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Se encogió de hombros adoptando una actitud desinteresada.

—¿Qué puedo hacer?

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—Bueno, creo que ya lo has hecho—sonrió intentando suavizar la tensión, pero luego hizo una mueca—. Lo siento—bajó la mirada y se decidió a tomar por fin su mano.

[Misha-Chan]

- Y si terminas la pasta? - le dio espacio para que se pusiera frente al fogón. - Creo que hay refresco en el refrigerador. -

...

Apretó su mano y dejó caer el helado al suelo, hizo pare a un taxi y lo empujó dentro - Al centro comercial... Por el camino más largo por favor - fulminó a Ro, quitandose la sudadera que llevaba - Baja el cierre de tu pantalón - ordenó.

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Buscó lo necesario para terminar de preparar lo que él le decía, un poco incómoda por tener que estar tan pegados y teniendo que compartirse brazos.

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Todo sucedió muy rápido,estuvo a punto de reprocharle por el helado cuando se vio dentro de un taxi y ella ordenándole eso. La miró descolocado.

—¿Q-Qué?

[Misha-Chan]

Sonreía despreocupado al mirar la comida, acercó su mano a una cuchara que estaba cerca del fogón del arroz, al tocarla, como era de esperarse, se quemó. Lanzó un quejidito y se llevó los dedos a la boca.

...

Frunció aun más el entrecejo - Es tu castigo y tu... Tienes que obedecerme - el conductor los miraba por el retrovisor - Así que ya escuchaste, baja el cierre y sacalo -

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Volteó a mirar qué sucedía e hizo una mueca.

—Idiota—soltó mientras le quitaba la mano de la boca y la llevaba hasta el fregadero bajo la pila de agua.

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Se encontraba perplejo. Miró por el rerovisor y apartó al instante la mirada al ver al conductor observarles. Sentía las mejillas calientes, pero, tragando grueso, llevó las manos hasta su bragueta y abrió su pantalón, pero no lo sacó.

[Misha-Chan]

Rió con nerviosismo - Perdón - el agua refrescó, miró sus dedos rojos ser empapados por el chorrito de agua que salía de la llave.

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- Señor, por favor su vista en la carretera - exigió al hombre, se inclinó hasta dejar su boca cerca del cierre y se echó la sudadera sobre la cabeza, para que no la vieran hacerlo. Sus manos se colaron bajo su ropa interior de inmediato, lo sostuvo y lo sacó.

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Soltó su mano y apagó el fogón del arroz al ver que ya estaba listo. Revisó la pasta y esperó a que él terminara para poder moverse.

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Sus manos se soldaron al asiento, mientras tensaba todo el cuerpo. Esto no podía ser cierto. Hacer eso ahí, con alguien sabiendo lo que hacía.

—P-Por favor—suplicó.

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¿Pero cómo me metes al niño en esos aprietos? xD

[Misha-Chan]

Volvió a meterse los dedos en la boca y la jaló para cerrar la llave. Sonrió y volvió a su lado.

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Estaba por meterlo en su boca cuando lo escuchó. Se quedó quieta, debería hacerlo?. Suspiró con resignación y volvió a dejarlo como estaba antes de su intromisión, subió la bragueta y se quitó la sudadera de encima - Te odio - murmuró - Solo quería un besito -


Tsundere~
Oh, pues... Hajsaagsjsgsjagd, preguntale a Raisa <w<

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—Yo terminaré con esto, ve a sentar...—se interrumpió, golpeándose mentalmente, de repente había adoptado el mismo papel maternal que cuando estaba con sus primos menores.

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Estuvo otro momento tieso, cada músculo de su cuerpo en tensión, cuando se dio cuenta de que ella no planeaba hacerle nada, suspiró.

—Lo siento—volvió a disculparse.

[Misha-Chan]

Rio - Aunque quisiera... No podría - levanto su mano y por lo tanto también la de ella - Terminaremos juntos. -

...

El conductor había soltado un suspiro.

-Idiota! - exclamó, descontenta - Deja de disculparte!... Lo mejor que podrías hacer es besarme!... - cerró los ojos y siguió con el entrecejo fruncido, pero tenía los labios estirados en una mueca infantil de disgusto.

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Lo fulminó con la mirada pero no dijo nada más. Terminó lo que hacía en completo silencio.

—Listo—anunció con voz desganada.

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La observó, adorable en su propio berrinche. Atraído por su expresión, se acercó despacio a ella y juntó sus labios, suspirando.

[Misha-Chan]

Le causaba gracia que ella demostrara el enojo que llevaba encima desde entonces. - Vamos por los platos - la guió hasta la otra alacena, abrió las puertas y sacó los platos y luego los vasos.

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Se vio por fin complacida, contestando a su beso. Le tomó el rostro y le clavó las uñas en las mejillas - Y-Yo... Aun no te perdono -

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Se encargó de servir la comida en ambos platos. El delicioso aroma le hizo gruñir el estómago e hizo un mohín por ser tan obvia.

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Soltó un gruñidito al sentir sus uñas y abrió los ojos poco a poco.

—M-Me gustas mucho.

[Misha-Chan]

- Debi haberme dado cuenta antes - murmuró- Lo siento, te hice pasar hambre de verdad, verdad -

...

Dejó los ojos cerrados y sonrió satisfecha, con expresión triunfante - Lo sé... Tu también me gustas -