- Me las arreglaré, podría drogarte o algo así - encogió los hombros, tras ella - Después te acostumbrarás a obedecer -
...
Se sentía algo mareada, pero no dijo nada, gimió su nombre, diciendo lo bien que lo hacia y lo bien que se sentía. - Pa...Pareciera que me fueras a... Romper - soltó, sin despegar su frente de la fría bañera.