Miró sus manos y dejó caer las suyas, alzando la vista al rostro de Aimée, mordiéndose los labios ansioso.
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La agarró con fuerza de las mejillas - No puedes mirarme mal... Tus miradas hacia mi solo pueden contener deseo y cariño, vale? - la jaló para acercar sus rostros.
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Miró a la chica, luego a Ro, notando las expresiones de ambos - Ya se conocían? - les preguntó Raisa.
Elioth sonrió más, si la respuesta era Si, ya tenía planes para ambos... Para estrenarlos.
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Asintió, no le quedaba más que aceptar su situación, era difícil no resistirse... A ella no le gustaba obedecer, menos sintiéndose tan nerviosa como en ese momento.