- Duele - dijo, fingido tono lloroso - Solo quieres torturarme, verdad? -
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Sonrió, animado, acercando más su rostro para que le limpiara bien - Vale~ -
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- Qué le diga qué... Amo? - jugó, sonriendo... Se había quedado quieta a por su respuesta.
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No debía desobedecer, tragó y bajó la vista hasta eso... Se estremeció, acercándose despacio, alzó una mano para tocarlo... - Duro.. - murmuró, también arrugó la nariz, olía extraño.