Entró Lia con ropa de gala y un tapado de piel, tacones, anteojos de sol gigantes y una peluca de pelo largo negro.
—Otra ocasión nada. Abandoné mi show para venir — tenía una voz muy diferente, así que se la hacía irreconocible. Actuación le había venido bien — Conecten el equipo de sonido — Sin música romántica no existe San Valentin.