Eiji se sorprendió mucho ante las acciones de la chica. En verdad no se esperaba eso y su pecado había sido subestimarla. Aun así, demasiado rápido, en unos milisegundos, ya había puesto la mano en su costado y fue allí donde recibió la patada, en la palma.
—Suficiente. Sus movimientos son demasiado impulsivos señorita. Debe pensar antes de actuar, y analizar bien cuál es la parte floja de su oponente. Aun así, lo que rescato es que utilizó un medio natural como lo fue el fango y lo aprovechó. Si entrena eso, podrá ingeniarse en el uso de cualquier cosa para tener ventaja en una pelea, desde rocas hasta ramas de árboles y hojas secas — Hizo una reverencia.
Ornella aplaudió emocionada.