Y aunque algunas personas no me soportan, ellas a mí no me caen mal.
No importa qué sean ni como sean. Simplemente cada quien es como es. Y el respeto está en dejarlos ser, no obstante, también ellos deben dejarme ser, porque así como ellos no desean cambiar por nadie, es obvio que yo tampoco quiero cambiar por nadie, sino que cada quien hace lo que mejor le beneficie, o cree que le beneficia, si algunos creen que seguir corrientes les beneficia, adelante, si yo creo que seguir corrientes no me beneficia, ¿cual es el problema? Iré sola, y ¿qué? Ellos quieren ir por allá, siguiendo a los demás, que vayan, yo quiero ir por acá, donde no va nadie o pocos, puedo ir e iré.
Y me gusta mi camino.