ewe, no importa, señorita kizekialiendavid, sea o no la señorita, en mi imaginación quedará usted como ella y mi imaginación nunca termina. Así que desde hoy:
Yo te bautizo con el nombre de: SEÑORITAKIZEKIALIENDAVID.
*Y le arroja una cubeta de agua con hielo sobre la cabeza. Hielo enorme que le levanta bolas por todo el cuero cabelludo*