Lo miró haciendo una mueca.
—Bueno, suerte, suerte, no sé... Considerando lo que pasó contigo hace un rato—se encogió de hombros, restándole importancia—. Ellos se han llevado mis zapatos, ¿recuerdas?
.
—Ya te dije que lo sé—sonreía mientras mantenía los ojos cerrados—. Tú también lo eres.
En ese momento, Chris salio del baño, se había quitado de nuevo la camisa. Se acercó a ellas y comenzó a quitarle los zapatos a su hermana.