LOL. No se , la mia es nueva. Creo que es por eso.
Aparte no acerco la boca al microfono porque mi voz es algo... potente.
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Kokone se apareció por detrás y apoyó las dos manos en la cabeza de Kanade, aplastándosela.
-¡Yo quiero de fresa! ¡Con mucho jarabe de chocolate, miel, confites y galletitas! Y que sea de un kilo – dejó de aplastar la cabeza de su hermano en cuanto terminó de hablar, mientras el otro manoteaba en el aire allí abajo.
-Qué asco. No sé cómo puedes comer tanto dulce sin que te empalague.
-Porque tú eres demasiado tacaño cuando compras.
-Por cierto, ¿Un kilo? ¿Para ti sola? – Pensó – bueno, lo más grande es lo mejor. Yo de vainilla.Y más vale que me muestres esa cosa antes que ponga mis manos pegajosas en ella – advirtió Kanade moviendo el dedo de un lado al otro, refiriéndose a la katana.