Al rato Sakura bajó de su camita y empezó a buscar a su mamá y papá. Vio las cosas rotas, pero no tomó conciencia de lo que sucedía. Una vez en la planta baja, movió a su madre que dormía en el sillón. Tenía un fuerte olor a químicos para limpieza.
—Mami~ ¿Y papi? — le preguntó al no encontrarlo.
—No lo sé hija, no lo sé. Tal vez vuelva — omitió el “algún día” — Te prepararé algo para comer — se levantó y acomodó su larga trenza que le llegaba hasta por debajo de la cintura.
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—Es algo común de la enfermedad, no hay que preocuparse mientras le de los medicamentos que le dé el doctor. Aunque la niña no debe hacer ningún esfuerzo como correr, saltar y todo lo que implique moverse mucho. También hay que mantenerla alejada del frío y todas las cosas que le puedan causar alergia.