-Yo dije que era un poco raro, pero nunca que no fuera un lindo nombre- sonrió.
--
-Que bueno- lo volvió a abrazar luego vio su reloj.
-Que suerte, ya tengo que cerrar- sonrió y es que ya era bastante tarde. Después decirle a Oliver que la esperara un momento se dirigió a la parte de atrás y apago las luces tanto de las del anuncio que estaba frente al negocio como las de su sala de trabajo y la de los vestidores. Luego de eso volvió donde Oliver y sonrió.
-Podrías asegurar las ventanas por favor?-
--
-Va-vale- le gustaba comprar ropa, pero lo que la hastiaba era comprar zapatos.
--
Los cuatro siguieron hablando durante unos cuantos minutos mas. Los padres de Senri si que le tenían todo un interrogatorio listo parta el.