—Bien. Voy a salir. Hace dos meses que no piso la calle ni veo el aire libre más que el jardín de casa — Dijo en voz alta totalmente determinada. En esos meses le había crecido la panza a tal punto que parecía que tenía un bombo en vez de un bebe — Hay que buscar un nuevo hogar — Salió de la habitación y se puso a mirar su casa/estudio. Ya era verano otra vez y no faltaba mucho para finalizar el año — Vaya, ha crecido demasiado… — volvió a repetir Meian en el mismo tono de voz mientras se veía en un espejo — Ya quiero verte Sakura-chan— Le habló a la bebe mientras se picaba el globo ese con el dedo índice.
Además de estar un poco gorda, quería orinar a cada rato. Y ni hablar de sus antojos, que los tenía que estar aguantando hasta Kagura a través de la línea telefónica.
Ese día tenían una pequeña reunión en la empresa, donde iban a estar varios Vocaloid de su grupo discutiendo las estadísticas de sus últimos trabajos, además de presentar los nuevos.
Meian con cierta dificultad al caminar, tomó unas hojas que eran los arreglos en flauta dulce del estudio de su casa y las liricas.
Cuando le había empezado a crecer el vientre de una manera que ya era notoria, se encerró en su casa por todo ese tiempo y tuvo la oportunidad de aprender y practicar a tocar la flauta dulce gracias a unos tutoriales de internet.
Preparó su bolso y metió en un folio los arreglos y liricas, toallitas de aseo para el bebe, toallas absorbentes para que no se le mojara la ropa en la parte de los pechos y las llaves. Ese día no conduciría, caminaría.
—¡Amor! Voy a salir.