-Pues no se nota… yo, en cambio, oculto todo lo que siento por vergüenza a quedar como ridícula. Creo que le tengo un terror absurdo al ridículo. Al final termino aislándome para no tener que oír a los demás y me pongo sumamente irritable. No hubiese roto mis baquetas si yo fuese todo lo contrario – suspiró y se abrazó las piernas.
-Está bien, a ella si puedes decírselo. Que tampoco lleguen rumores a los oídos de mi representante, porque una reunión en donde esté retándome será poco si se llega a enterar. Después de todo, cuando me conoció era la chica de 17 años amargada, grosera y sobretodo soltera.
--
Grace utilizó un telefono público.
-No aparescas hasta que yo te lo diga - le decía a Zatsune. No le pensaba decir que esa noche era la supuesta fiesta , porque sino terminaría apareciéndose alli y arruinaría todo.