-De… acuerdo – se resignó. Volvió a la misma posición de antes.
-Luz… cámaras… ¡Acción!
Estando así podía sentir los latidos de su corazón, cosa que la volvía loca muy en el fondo. Se sentía como en los viejos tiempos. Por un momento cerró los ojos, tratando de recordar eso.
-Te amo – se le escapó. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, solo empezó a llorar en silencio, haciendo que los demás del estudio creyeran que solo estaba actuando.
-¡Perfecto Meian! Ahora mírense a los ojos... bien , así , ahora reincorpórate niña , vamos que no tengo todo el día y no dejes de mirarlo a los ojos. Gakupo tu acariciale los labios con el pulgar. Bésense muy suavemente. No dejes de llorar Meian.
Hacía todo lo que decía el director , pero con un dolor insoportable en el pecho. Cuando sintió el besó le vino una mezcla de felicidad con angustia.
-Corte. Hagámoslo de vuelta. Meian... - veía que esta aun no se separaba - ¡¡CORTE!!