Sonrió dulcemente y se sentó a su lado, lista para blanquear de una vez por todas todo lo que se había estado reprimiendo todo ese tiempo.
-Se me ocurre una manera de festejar… - se hizo la que se fue de tema - ¿Sabes? Ya no me consideres más como una amiga – dijo directa.
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-Es lo que había prometido hace tiempo y nunca tuve los animos suficientes como para cumplirlo - le pasó la hoja para que lo leyera.
“Había una Vampiresa , la reina de las mujeres vampiros, de la actualidad que salía a seducir hombres por la noche, generalmente en discotecas, para así llevarlos hacia un lugar más intimo y morderlos para seguir manteniéndose joven y succionarles su energía vital.
Pero ella se encontraba muy sola en el castillo lejano paralelo en otra dimensión en la que vivía, y por una noche hizo una excepción: un apuesto hombre se convertiría en su esclavo por toda la eternidad.
Ese mismo fin de semana, eligió a su víctima, y luego de una apasionada noche de “amor” decidió clavarles sus colmillos para convertirlo en un ser inmortal al igual que lo era ella.
Hipnotizándolo, lo llevó hacia su dimensión a vivir, para que le sirviera. Cuando él cobró conciencia de lo que sucedía, solo pudo ver a la sensual mujer que lo había llevado a su condición sentada en su trono.
Pasó el tiempo, y sumisamente cumplía todos los caprichos y deseos de la hermosa mujer.
Ella finalmente se dio cuenta que se había enamorado perdidamente de él… y no podía negarlo. Un día, en su trono, contemplando a su amado con melancolía no demostrada, el cual se encontraba arrodillado con una correa en su cuello que sostenía ella, notó lo infeliz que era él estando con ella. Tomó la dura decisión de liberarlo.
Pero antes de hacerlo, le pidió un último servicio: que la besara.
Una vez hecho esto, lo soltó de sus ataduras y le dio el permiso para que se fuera y buscara el camino hacia su mundo original y que viviera en libertad , feliz , para siempre , total él también estaba en condición de inmortal .
Una vez que no lo vio más , tomó una estaca de madera y se la enterró en el corazón. Aunque eso no fue más doloroso que haberlo perdido…
Al morir , todas las criaturas cautivas y prisioneras en el castillo salieron , libres al fin.
El amado solo contempló el castillo de la lejanía , extrañado…”