-Si – sonrió algo orgullosa – pero no te puedo decir. Supuestamente es una sorpresa.
8:30 PM.
Los hermanos estaban en sus camerinos, mientras eran maquillados. Kokone se sentía como en casa, mientras miraba con emoción su traje. Kanade se estaba inquietando demasiado, pues le daba por las que tenía que lo mantuviesen quieto para “embellecerlo”.
No faltaba demasiado para que el show comenzara.
Afuera del teatro, se veían las siluetas de ellos dos en 3D en la pared, gracias a las últimas tecnologías de los tiempos.
El evento se transmitiría en vivo.
Meian había llegado al palco con su impecable vestido rojo, de mangas abullonadas y que en parte dejaba sus hombros expuestos. Tenía un par de encajes negros, que le daba un aire rococó.
Estaba sola allí arriba y miraba con suma curiosidad a la gente acomodarse. Era divertido. Aunque la altura le daba un poco de miedo.
Los costados del palco estaban adornados con cortinas carmesí , de la misma tonalidad de su largo vestido que le llegaba hasta el piso.
Y a su lado , otro asiento... que alguien ocuparía. Aunque eso no le molestaba en absoluto.
Estando absorta en sus pensamientos , no se dio cuenta que alguien entraba , se situaba detrás suyo y le daba una leve caricia en su cuello y hombro desnudo.