Siguió abrazando a Lookier, respiraba tranquilamente, pero con el mismo aire de tristeza.
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-Te acompaño también quiero jugar con ella- sonrió débilmente poco antes de caer al suelo de rodillas.
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-Vale.
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-Tienes razón- sonrió de medio lado.
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Kiyoteru miraba con atención a Yuuma, llevaban buen rato viajando en auto, y lo interesante es que no sabía a donde iban.
No sabía que Yuuma había hablado con sus padres, los cuales ya habían aceptado su relación, y estos le comentaron que querían que el los apoyara para que el volviera a una antigua profesión que nunca perfecciono del todo, el antes era jinete de caballos, era un experto, pero una vez tuvo un accidente y no volvió a montar. Como ya había recuperado la memoria sus padres querían recuperar a su ex campeón en equitación, tenia varios trofeos y medallas de primer lugar.