Hmp… siento haberme ido, tenía que hacer un viaje.
Sigh… estoy de muy mal humor. Siento si la escritura sale algo rara.
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-Je… hablas en serio cuando dices que no quieres quedarte atrás – por un momento, pensó con quien dejaría al par de demonios que tenía como hermanos. Girándose lentamente, con un par de dedos metidos en la boca producto de su nerviosismo, los miró de arriba abajo – Ustedes dos… ¿Se quedarían solos sin hacer nada?
-Tu vete. Nosotros miramos la tele. Mientras haya dibujos animados interesantes, nada nos importa – respondió Kanade, con el mismo tono aburrido de siempre.
-Claro, váyanse. Con estas barras de chocolate me conformo – sonrió dulcemente, acompañado de un brillo intenso e inocente en su mirada.
-Entonces larguémonos. Hay un delicioso publico que nos espera allá afuera, pidiendo por nosotras – agitó un poco el pecho, saliendo por la puerta de entrada.
-Pórtense bien… mocosos. – antes de salir, Meian los advirtió de esa manera. Seguida de esta iba Shaine contemplando a su hermana.
Apenas cerraron la puerta, se miraron.
-¿Vamos allá?
-Claro.
De un salto, se incorporaron de donde estaban sentados, apagaron la televisión y se fueron por la puerta, montando un par de bicicletas que estaban encadenados a un poste enfrente de los edificios.
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-Mira querida, la imagen lo es todo en el mundo. Y el ambiente musical no es la excepción. Más aun en el momento crítico en el que estamos – Afirmó Zatsune, arrogante y completamente convencida de lo que decía. Ya que estaban frente a un espejo, aprovechó a pulirse los dientes con un trozo de tela – Parece que no lo comprendieras. Aparte, no te quejes tanto. Tu atuendo Vocaloid ya de por si es escotado.
Terminó de peinarla y ajustarle el listón de atrás.
-Y tu pareces no estar convencida de que tienes unos atributos importantes , además de cantar decente … aunque no tanto como yo , por supuesto – puso una mano en su cadera , arrogante – Entonces aprovecha eso , idiota. Miku y el resto querrás despedazarte – apoyó ambas manos en los hombros de ella – entonces hazlo tu antes que te ganen de mano~
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Más o menos lloraba de felicidad. Sus esperanzas se renovaron en menos de dos segundos, y se habían hecho realidad por fin, nuevamente.
Aun podía recordar esa imagen borrosa de cuando se tomaban de la mano, aun sabiendo el riesgo que se corría en aquella época en que la empresa que lanzó a los UTAULOIDS para hacerle la competencia a Yamaha.
Aparte que ella no se había comportado como un santo que digamos.
-Júrame que esto será para siempre.
Tema: La guerra de los vocaloids (Leído 1684412 veces)