—Bien— le dio una pequeña computadora, una netbook — Desde aquí harás todo lo que yo te diga. Tu recuperación será larga, fastidiosa y hasta dolorosa. Si intentas hacer algo en contra mía, tengo doctores y enfermeras pagas esperando mis órdenes para eliminarte. Afuera no tendrás donde ir ,porque tengo todo tipo de información tuya : numero de documento , nacionalidad , verdadero nombre , edad , lugar donde vives , propiedades , numero de tarjetas de crédito , cuentas bancarias y todo lo que te puedas imaginar... E incluso lo que no. — Sonrió como si le hablara a su hija — No me es muy difícil arruinarte, principalmente porque la seguridad de todos los lugares a los que concurres son una verdadera porquería. Incluso poseo el manual y los códigos de un bunker bajo tierra del que eres dueño.