—No visualices mi entrepierna
¡Oh! Me da vergüenza.
Aunque puedes hundirte en mi escote
Y admirar estos sensuales movimientos
Descartar la pura inocencia
Y alzar esta atrevida, pero firme bandera — Cantaba con un tono sugestivo haciendo una pequeña coreografía algo provocativa, mientras comía trocitos de pastel con un pequeño tenedor. Lo hacía como si no hubiese nadie en frente. En la bandera pensaba poner alguna fotografía de ella en ropa interior o algo así.
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—No lo dudo — suspiró — Es tan terca. Aunque sea lo que sea que planee, se lo sacaré a los golpes si es necesario — No es que le gustara hacer eso, pero a veces no le quedaba alternativa.
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—Mami— le brillaron los ojitos. Siguió moldeando la plastilina, aun con el dolor del brazo. Cuando Grace se enterara que se había clavado un bisturí en en brazo, mataría a todos.