-Sólo quiero que piensen bien eso de adoptar, vendremos otro día necesitamos arreglar cosas con él, todavía no creemos lo de la memoria- le cerró la puerta en la cara.
--
-Que?- estaba recostada en él mientras que jugaba con los mechones de enfrente de su cabello.
--
-Vale, aunque también me preocupa la visita de mis padres, me da miedo lo que vayan a decir, ellos siempre fueron muy reservado, y no creen en las relaciones íntimas antes del matrimonio, desde pequeña me lo metían en la cabeza, y ahora que tengo a Shio-chan- de a poco de le cortaba la voz.