Kaolil, yo soy de esas que han mencionado la Biblia. Te explicaré por qué lo he hecho.
1.- El tema aquí es si Dios, ¿existe? Yo creo que sí.
2.-.El user que colocó el tema pide pruebas del por qué creo en la existencia de Dios. Aunque rechaza lo que he presentado como prueba. (Okey, al parecer, todos rechazan esa “prueba”. Está bien xD)
3.- No soy fanática religiosa, así que no puedo proclamar que “¡he visto a Dios y por eso sé que existe! Pero no. Mis ojos jamás han visto a Dios. Lo cual es lo más lógico dado que Jesucristo, el llamado hijo de Dios, dijo: “(Juan 1:18 A Dios ningún hombre lo ha visto jamás; el dios unigénito que está en [la posición del] seno para con el Padre es el que lo ha explicado”. Ese dios unigénito es el propio Jesucristo) Y para ser sincera, ni siquiera lo he visto en sueños xD.
4.- Entonces, si no he visto a Dios, ¿cómo es que creo en su existencia? Ya mencioné una prueba y volveré a repetirla. (Aunque nadie la crea) “Pruebas de la existencia del “Dios vivo”. El orden, el poder y la complejidad de la creación, tanto macroscópica como microscópica, prueban la realidad de la existencia de Dios. Al investigar lo que se podría llamar el “Libro de la creación divina”, los científicos aprenden mucho, y solo se puede aprender de un libro, en este caso, “el de la creación” que sea producto de la preparación y el pensamiento inteligente del autor.
5.-La Biblia. ¿Por qué la Biblia? Las Santas Escrituras, la Palabra inspirada de Dios, es el libro que ha sido reconocido como el más grande de todos los tiempos debido a su antigüedad, su difusión universal, el número de idiomas a los que se ha traducido, su gran valor literario y su importancia trascendental para toda la humanidad. Es independiente de todos los otros libros, no imita a ninguno. Se mantiene por sus propios méritos, dando crédito de esta forma a su único Autor. Se distingue por haber sobrevivido a controversias más violentas que ningún otro libro, pues ha sido objeto del odio de muchos enemigos. (Yeah, ya me han mencionado que existen libros igual de antiguos, pero aún así, ¿Dónde están? ¿Cuántas personas los conocen? ¿Han sido traducidos en la mayor parte de los idiomas e incluso dialectos? ¿Cómo influyen en la mayoría de la humanidad? ¿Han sido atacados tanto como la Biblia? ¿Han tenido tantos enemigos como la Biblia? ¿El hombre en su ignorancia, ha cometido sangrientas injusticias en su nombre? ¿Tardaron 1610 años en escribirse? ¿Intervinieron varios escritores que fueran de diferentes épocas y desempeñaran diferentes trabajos, así como pertenecieran a diferentes estratos sociales? )
La Biblia no es una colección inconexa de fragmentos heterogéneos de la literatura judía y cristiana. Más bien, es un libro en el que se percibe organización, de gran uniformidad y muy interrelacionado, que en realidad refleja el orden sistemático de su Autor, el Creador mismo. Los tratos de Dios con Israel, en aquel entonces, su pueblo, formalizados por un código completo de leyes, así como por regulaciones que regían hasta pequeños detalles de la vida en el campamento —cosas que más tarde tuvieron su paralelo en el reino davídico y también en la congregación cristiana del primer siglo—, reflejan y magnifican este aspecto de la Biblia relativo a la organización.
Así que por eso y por mucho más, considero la Biblia como prueba para demostrar la existencia de Dios, ahora bien Azat, antes de responderte, quiero felicitarte. En verdad me sorprende que hayas podido poner por escrito esa ínfima parte de la Biblia, esas leyes que haz deseado desprestigiar, pero dejando eso de lado, en verdad mis felicitaciones, haz leído un poco la Biblia y eso me emociona mucho. *Aplausos* (No hay sarcasmo, sino simpatía total xDD)
Daré por sentado que también haz investigado por qué fueron impuestas esas leyes.
Primero, establezcamos que es una ley, cuando menos, esta clase de ley: “ Ley. Precepto dictado por la suprema autoridad, en que se manda o prohíbe una cosa en consonancia con la justicia y para el bien de los gobernados.
Al estipular que ciertas acciones sumamente nocivas, aunque comunes, eran merecedoras de la pena capital, las decisiones judiciales divinas sobresalieron de modo singular entre las leyes de las naciones contemporáneas. Los pueblos vecinos practicaban la bestialidad, la sodomía, el incesto y otras formas de degradación que eran nocivas mental, física y espiritualmente. (Levítico 18:6-30; 20:10-23.) Por consiguiente, de haberlas obedecido, las decisiones judiciales de Dios habrían colocado a la nación de Israel en un nivel muy superior. Con la bendición de Dios, si Israel se apegaba a Sus mandamientos, recibiría beneficios tangibles, lo que haría que otras naciones dijeran: “Esta gran nación sin duda es un pueblo sabio y entendido”. (Deuteronomio 4:4-6.) Ya que estas decisiones judiciales eran en realidad una bendición para Israel.
Si se daba el caso de que un hijo se volvía un rebelde incorregible después de haber recibido suficientes advertencias y la disciplina necesaria, se tomaba una medida más drástica. Se llevaba al hijo ante los ancianos de la ciudad, y después que los padres atestiguaban que era irreformable, se le condenaba a la pena capital por lapidación. Es obvio que no se trataba de un niñito, sino de un hijo ya crecido, pues las Escrituras dicen que era “glotón y borracho”. (Dt 21:18-21.) Se daba muerte al que hería a su padre o a su madre, o invocaba el mal contra sus padres. La razón para tomar esas medidas tan rigurosas era que la nación debía eliminar lo que era malo de en medio de ellos, y de esta manera “todo Israel oiría y verdaderamente llegaría a tener miedo”. Por consiguiente, por medio del castigo que se infligía a tales ofensores, se restringía en gran manera cualquier tendencia que hubiese en la nación hacia la delincuencia juvenil o la falta de respeto a la autoridad de los padres. (Éx 21:15, 17; Mt 15:4; Mr 7:10.)
Azat, ¿tú apruebas que los hijos, aún hoy día, les falten al respeto a sus padres, los maltraten, los hieran mentalmente y físicamente? Esa ley no solo protegía a los padres de sus hijos aprovechados, sino que regulaba la delincuencia. Al pasar por alto esa ley, no solo los padres sufrían en manos de esos delincuentes, sino también otras personas. Es justamente como hoy día.
Si la pena capital “hace brutal a la sociedad,” como muchos insisten, entonces el eliminarla ciertamente debiera hacer que la sociedad humana tendiera a ser más humana. Entonces, ¿a qué se debe que en la mayoría de los países la brutalidad (medida según la proporción de crímenes violentos) de repente aumentó con mayor rapidez precisamente al tiempo en que cesaron las ejecuciones en algunos países, como USA, por ejemplo? En verdad, ¿qué “hace brutal a la sociedad”?... ¿la pena capital? o ¿el abaratar la vida de los inocentes para que se la quiten los criminales?
En este asunto, como en todo otro, la humanidad paga las consecuencias de pasar por alto los principios y la sabiduría que se hallan en la Palabra de Dios. Ciertamente la norma de justicia sencilla y práctica que se nos da en la Biblia ‘hace necedad la sabiduría del mundo’ y ‘avergüenza a los sabios.’—1 Corintios. 1:20, 27.
La ley de la “esclavitud”, por ejemplo, no era como la esclavitud opresiva que se hubo de conocer en tiempos posteriores. En realidad era una manera de proteger a la familia que, por reveses financieros o calamidad, se veía obligada a vender su herencia de terreno y que con el tiempo usaba todo el dinero que hubiera recibido de la venta y quedaba en la pobreza. O pudiera ser que contrajeran una gran deuda. Entonces, en vez de tener su propio empleo como había sucedido hasta aquel momento, la familia, o ciertos miembros de ella, podían entrar en “esclavitud.” Pero esta esclavitud era muy semejante a nuestro principio actual de empleo, trabajar para otra persona, que para muchos es una forma de ‘esclavitud económica.’
Por ejemplo, al “esclavo” hebreo no se le podía tratar como propiedad, sino como “trabajador asalariado.” Además, se le debía poner en libertad después de haber servido seis años. (Levítico 25:39-43) Al ponérsele en libertad su amo o “patrono” tenía que darle cosas materiales, según pudiera, para ayudar al hombre y su familia a empezar de nuevo a ‘ponerse sobre sus pies’ económicamente. (Deuteronomio 15:12-15) Por este arreglo la familia podía evitar la pobreza y podía tener ropa y alimento hasta cuando pudiera habérselas por sí misma.
Además, el individuo, mientras estuviera en “esclavitud,” podía participar en proyectos u otros negocios o inversiones, de modo que en algunos casos el hombre podía comprarse a sí mismo de la servidumbre. O un pariente cercano podía pagar cualesquier deudas que tuviera, soltando así al hombre a la libertad del individuo libre. (Levítico 25:47-54) El esclavo, antes de su libertad, tomaba la decisión de seguir siendo esclavo de su amo o no. Ya era cuestión de él y sin embargo, no perdía los derechos que tenía como esclavo y seguía siendo protegido de las maneras ya mencionadas.
Lejos de tus palabras, de que muchas mujeres debieron morir, las leyes matrimoniales protegían a las mujeres. El hombre tenía que tener causa válida para divorciarse de su mujer, y además se exigía que le diera un certificado de divorcio. El certificado de divorcio la protegía de cualesquier falsas acusaciones en caso de un nuevo matrimonio. El hombre que seducía a una virgen, que no estuviera comprometida para casarse, tenía que casarse con ella, a discreción del padre de ella, y nunca podía divorciarse de ella. (Deuteronomio 22:28, 29; Éxodo 22:16, 17) En el caso de una mujer comprometida, la pena de muerte para el hombre la protegía del ataque sexual, que se consideraba tan serio como el asesinato.—Deuteronomio 22:25-27. Y cuando había una violación, si la muchacha gritaba, se libraba de la muerte, pues sus gritos eran testimonio de su inocencia.
Aunque se permitía la poligamia, estaba bajo reglamentos que beneficiaban a la mujer. La poligamia, una práctica que había estado en efecto por largo tiempo, fue tolerada porque no había llegado el tiempo de Dios para enderezar todas las cosas. Dios esperó hasta el tiempo del cristianismo para restaurar el estado original de monogamia. (1 Corintios 7:2)
Relaciones sexuales que se prohibían
El adulterio o fornicación podía ser castigado con muerte para los dos que hubieran incurrido en él. (Levítico 20:10) Las prácticas repugnantes de la homosexualidad y la bestialidad incurrían en la pena de muerte, según Levítico 20:13, 15, donde está escrito: “En el caso donde un hombre se acuesta con un varón igual a como uno se acuesta con una mujer, ambos han hecho una cosa detestable. Deben ser muertos sin falta. Su propia sangre está sobre ellos. Y en el caso donde un hombre da su emisión seminal a una bestia, debe ser muerto sin falta, y ustedes deben matar la bestia.”—Vea también Levítico 20:16, 17; Romanos 1:24-28.Como pudiera esperarse, la cultura cananea reflejaba a los dioses disolutos que los cananeos adoraban. El libro The Religion of the People of Israel explica: “Los actos que imitaban a la deidad se consideraban servicio al dios. [...] Astarté [la diosa sexual] tenía ministros y ministras a quienes se describía como personas consagradas [...] Se consagraban a la prostitución en su servicio”.
El erudito William F. Albright añade: “Sin embargo, en el peor de los casos el erotismo de su culto tiene que haberse sumido a muy sucias profundidades de degradación social”. La adoración de “postes sagrados” fálicos, los sacrificios de niños, la magia, los hechizos, el incesto, la sodomía y la bestialidad... todas estas prácticas llegaron a ser ‘la costumbre de la tierra’ en Canaán. (Éxodo 34:13; Levítico 18:2-25; Deuteronomio 18:9-12.) Después de identificar a Baal y a su esposa Astoret como sus dioses principales, la obra Compendio Manual de la Biblia dice: “Los templos de Baal y de Astoret generalmente se hallaban juntos. Las sacerdotisas eran prostitutas sagradas; y los sodomitas, prostitutos de los templos. La adoración de Baal, Astoret y otros dioses cananeos consistía en las orgías más extravagantes; sus templos eran centros de vicio”. (Página 156.)En las ruinas de un “lugar alto” de tiempos cananeos, los arqueólogos hallaron “gran cantidad de urnas que contenían los restos de niños que habían sido sacrificados a Baal. Todo el recinto entero resultó ser un cementerio de niños recién nacidos”.
También se encontraron “cantidades de imágenes y placas de Astoret, con los órganos sexuales toscamente exagerados para excitar los sentimientos sensuales. Los cananeos, pues, adoraban cometiendo excesos inmorales en presencia de sus dioses, y luego asesinando a sus hijos primogénitos como sacrificio a estos mismos dioses”. (Página 157.)Por otra parte, el Dios de la Biblia es “poderoso en santidad”. No podía tolerar tal degradación en sus adoradores. (Salmo 15.) Por eso, a diferencia de los degradantes dioses cananeos, Dios elevó o puso en plano exaltado a su pueblo. Muchas veces Dios exhortó a su pueblo mediante las palabras que después citó Pedro: “Deben resultar santos, porque yo Jehová (Yavé) su Dios soy santo”. (Levítico 11:44; 19:2; 20:26.)
Sin el otorgamiento de esas leyes, este Dios que dice ser santo, no se hubiera diferenciado de los demás dioses, puesto que Las palabras hebreas y griegas que se vierten “santo” en la Biblia comunican la idea de ser ‘brillante, nuevo, fresco, sin tacha y limpio’. . Por eso, la Biblia pinta al Dios que la inspiró, como persona limpia en el grado superlativo, un ser sin impureza alguna, a quien no se puede corromper. ¿Sería santo si toleraba dichas prácticas?Eso por un lado, por el otro lado, esa ley los protegía de adquirir enfermedades venéreas como la gonorrea, la sífilis, herpes genital y otras (En ese entonces no había condones, ¿capice?) Entonces, esa ley, ¿no era una medida amorosa por parte de su Creador? Estas leyes divinas sobre las relaciones sexuales, elevó la moralidad israelita muy por encima de la de los pueblos vecinos.
Limpieza
La Ley no solo le imponía a la gente limpieza moral, sino también limpieza física.
Las leyes sobre la limpieza exigían que los israelitas destruyeran las vasijas de barro que hubieran llegado a estar en contacto con cualquier animal que hubiera muerto por sí mismo. Había que lavar otras vasijas, además de prendas de vestir. Aquella ley hacia que los israelitas se mantuvieran en constante vigilancia para ser limpios. A las personas que contraían enfermedades transmisibles se les ponía en cuarentena. (Levítico 13:4, 5, 21, 26) La ropa y las casas infectadas eran sometidas a cuarentena y, en algunos casos, destruidas. (Levítico 13:47-52, 55; 14:38, 45 Desde un punto de vista médico, la ley de sanidad y cuarentena, junto con las leyes morales, eran protecciones maravillosas contra la fiebre tifoidea, el tifus, la plaga bubónica, la hepatitis, la gonorrea y la sífilis ( las últimas mencionadas ya) y muchísimas otras enfermedades.
El famoso jurista británico Sir William Blackstone dijo con referencia a la ley de Dios que rige las cosas naturales: “Es preceptiva en todo el orbe, en todos los países y en todas las épocas. Ninguna ley humana será válida si la contradice; y, si es válida, habrá de derivar toda su fuerza y autoridad, directa o indirectamente, de esta ley original”. Asimismo, “todas las leyes humanas dependen de estos dos fundamentos: la ley de la naturaleza y la ley de la revelación [que solo se halla en las Santas Escrituras]; lo que equivale a decir que no se debería tolerar que ninguna ley humana estuviera en pugna con ellas”. (Chadman’s Cyclopedia of Law, 1912, vol. 1, págs. 89, 91; compárese con Mt 22:21; Hch 5:29.)
La ley del hombre que tenía los testículos aplastados... etc, la de Deuteronomio 23: 1, 2 que no puede entrar a la asamblea de Yavé, se refiere exclusivamente a aquellos hombre que no habían nacido con ese defecto, sino a aquellos que se habían castrado deliberadamente con fines inmorales, por lo tanto, debía protegerse la pureza de la asamblea. Esa ley ponía de relieve el respeto que siente Dios por el derecho del hombre a tener hijos con su esposa y por las facultades reproductivas que ha otorgado tanto al hombre como a la mujer.
Inclusive la ley conocida como la ley del talión, “alma será por alma, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.”—Deuteronomio. 19:16-21— tiene su razón de ser, la más importante
.Esta ley invocaba el principio de equivalencia, o correspondencia, en la administración de la justicia. Por consiguiente, al juzgar los delitos, el castigo que se imponía tenía que ser proporcional a su gravedad. Este aspecto de la justicia divina se manifiesta por toda la Ley, y aun hoy resulta esencial para comprender el sacrificio redentor de Cristo. ¿Por qué?
Por que Dios se impuso la misma severidad de la ley a sí mismo cuando procedió a salvar a la humanidad. ¿Cómo? Adán, el antecesor de la humanidad, deliberadamente se puso en oposición a Dios. Al hacerlo, sabía que llegaría a estar bajo el juicio adverso de Dios... la pena que se había declarado era muerte. (Génesis. 2:17) Por lo tanto, no pudo transmitir a sus hijos la justicia, de modo que les impuso una herencia de muerte a sus hijos que estaban en sus lomos, todavía sin nacer.—Romanos. 5:12.
A pesar de ser todopoderoso, Dios se sometió a su propia ley de “alma [vida] por alma” a fin de ayudar a la humanidad. Solo por medio de una vida humana perfecta sería posible contrapesar el juicio contra la raza humana y sostener la justicia en el gobierno universal de Dios. Dios escogió a su Hijo unigénito, quien estaba dispuesto a hacer este sacrificio y a trabajar con la raza humana comprada para ayudar a cuantos desearan obedecer. Jesucristo podría llegar a ser para éstos “Padre Eterno.”—Isa. 9:6.
De acuerdo a las escrituras, Adán fue el primer ser humano creado, de acuerdo a las mismas, Cristo fue el primero creado como criatura espiritual por Dios en los cielos, ambos pues eran primogénitos. Adán fue creado perfecto, Cristo fue creado perfecto. La equivalencia entre los dos era perfecta. Por su proceder, Adán condenó a la humanidad a la muerte, por su proceder, Cristo rescató a la humanidad de la muerte. No obstante, el rescate aún no entra en vigor, pues para todo hay un tiempo señalado.
En cuanto a la ley de Deuteronomio 18: 10-12 “No debería hallarse en ti nadie que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos. Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová (Yavé)…
”Igualmente, era una ley que los protegía. ¿De qué manera? Primero, de no dejarse arrastrar por supersticiones y cifraran su confianza en charlatanes u objetos inmateriales, así mismo, cuidaba de sus recursos monetarios, de esa manera no enriquecían los negocios de los que hacían humo de sacrificio a Baal, al sol y a la luna y a las constelaciones del zodíaco y a todo el ejército de los cielos.”
.Si de alguna manera, ellos confiaban en los astrólogos o en otros adivinos, no solo estarían desagradando al Dios vivo, sino que también podían ser inducidos a tomar decisiones incorrectas, o adoptar prácticas erróneas que arruinarían su vida.
Tan solo tememos por ejemplo nuestros días. La gente supersticiosa de todas partes del mundo tiene en mucha estima los amuletos de la “buena suerte, en el Oriente muchas personas llevan consigo “amuletos protectores” que llevan el nombre de un templo, o hebras de algodón de la “buena suerte” atadas a sus muñecas. En los países occidentales, muchas personas evitan el “13 de la mala suerte,” mientras que en el Japón las personas supersticiosas desaprueban el número “4,” debido a que se pronuncia igual que la palabra “muerte.” En muchos países las supersticiones locales ejercen una poderosa influencia en la vida de la gente. ¡¡Y gastan miles de billetes y monedas en esas cosas!! (No estoy en contra de sus prácticas, que cada quien haga lo que quiera, son sus creencias, su tiempo y su dinero)
Así era en el pasado. De hecho, la historia testifica que casi todos los pueblos primitivos estuvieron profundamente envueltos en el ocultismo. Sin embargo se sabe de solo una nación que haya tenido una religión que evitaba el ocultismo... los hebreos antiguos de la Biblia. ¿Por qué?Las supersticiones en cuanto a lo desconocido no influyeron en la religión hebrea, como influyeron en otras. Aquel que conoce los hechos les dio su religión, y Él aclaró que no era Su poder lo que estaba tras las prácticas del ocultismo. Como les dijo Dios por medio del profeta Moisés: “Estas naciones . . . [escuchan] a los que practican magia y a los que adivinan; pero en cuanto a ti, tu Dios no te ha dado nada semejante a esto.”—Deu. 18:14. Así Dios los educó para que aprendieran a confiar solamente en él. ¿A quién le gusta la infidelidad? A mí no. Hagan de cuenta que es como si sus novi@s los engañaran con otr@s
La astrología, ni ningún mago, pronosticador, hechicero, o quien sea, no pueden dar una visión clara y confiable de uno o del futuro. No es la materia inanimada que gira en el espacio sideral, ni los hombres practicantes de magia, sino el “Dios vivo”, el que “declara desde el principio el final” y por lo tanto le puede decir a la humanidad lo que encierra el futuro. Esto lo hace en su Palabra escrita la Biblia.
Objetivos que cumplió la ley:
Puso de manifiesto las transgresiones; mostró que los israelitas necesitaban el perdón de sus ofensas y que se requería un sacrificio mayor que verdaderamente pudiera expiar los pecados (Gálatas 3:19)Como un tutor, salvaguardó y disciplinó a los israelitas, preparándolos para la llegada del Mesías, su instructor. Gálatas 3:24, 25 dice que “la Ley ha llegado a ser nuestro tutor [gr. pai•da•gō•gós, literalmente, “conductor del niño”] que nos conduce a Cristo, para que se nos declarara justos debido a fe. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos bajo tutor”.
Algunos aspectos de la Ley fueron sombras que representaron cosas mayores por venir; estas sombras ayudaron a los israelitas sinceros a identificar al Cristo, pues pudieron ver cómo cumplía estos modelos proféticos (Hebreos 10:1; Colosences 2:17)“La ley del Cristo.” Mientras que el pacto de la Ley de moisés terminó en Pentecostés de 33 E.C. (Después de Cristo) (“ya que se está cambiando el sacerdocio, por necesidad llega a haber también un cambio de la ley”, Hebreos 7:12), los cristianos llegan a estar “bajo ley para con Cristo”. (1Corintios 9:21.) Esta ley se llama la “ley perfecta que pertenece a la libertad”, “la ley de un pueblo libre”, “la ley de la fe”. (Snt 1:25; 2:12; Ro 3:27.) Por medio del profeta Jeremías, Dios predijo esta ley cuando habló de un nuevo pacto y de escribir su ley en los corazones de su pueblo. (Jer 31:31-34; Hebreos 8:6-13.)
Aaah, azat, podría poner cientos de páginas para explicarte la razón de cada una de las más de 600 leyes de las escrituras hebreas, pero no tiene caso, ¿o sí? Porque tú sabes todo esto, ¿verdad? Examinaste perfectamente bien por qué Dios dio esas leyes, a quien los condujo, como murió esa ley junto con Cristo y qué otra ley se levantó
.Bueno, pues yo sí he analizado cada una de esas leyes y es por eso que creo en Dios, sí y la Biblia es su palabra inspirada.
Para mí, la Biblia sigue siendo prueba suficiente de que Dios existe y antes de poner un texto bíblico, investígalo bien, por qué fue inspirado y cuál era su propósito. El Dios en el cual yo creo es un Dios con propósito y su propósito es revelado en la Biblia y no, Cristo no es Dios, sino el hijo de Dios, pero desempeña un papel muy importante en el propósito de Dios.
Es mi creencia y a nadie pretendo convencer, sino que simplemente estoy compartiendo lo que creo. ¿Hay mal en eso? ¿No es acaso algo semejante como si dijera, me gusta la sandía, o me gusta leer a Stephen King? ¿Y qué si a algunos de aquí no les gusta la sandía o leer a Stephen King? ¿Habrá molestia por eso? ¡¡¡Por supuesto que no!!! Cuando menos no de mi parte. ¿Me avergüenzo de creer lo que creo? ¡¡No!! ¿Me avergüenzo de compartirlo? ¡¡Mucho menos!! ¿Se avergüenzan de mí, sienten vergüenza ajena? ¿O los incito a ira? ¿A irritación? ¿A alguna clase de molestia?
Ahahaha, es su problema xDDDDD Pero de todos modos me disculpo si así es xDDD De lo que no puedo disculparme es de si los incito a la burla… pero mmm, diviértanse xDD A fin de cuentas, cada quien es libre de expresarse, y de burlarse también.
Y no, Azat, de hecho, no haz probado nada. No haz probado que la biblia no sea palabra de Dios
xDD Saludos. I am happy
.PD: Kel, ten cuidado de a quien consideras tu héroe o maestro xDD ¿A dónde puede dirigirte un guía ciego? ¿Puede un ciego guiar a otro ciego?