Hello, hello :D
Aquí vengo yo, después de un montón de tiempo con un One-Shot basado en la canción Still take you home de Artic Monkeys (escúchenla si pueden, es muy buena, la recomiendo totalmente)
Bueno, como sea, sé que esta pareja es extraña, pero la consideré la más adecuada para lo que el fic representaba. Sin más, les dejo con la historia, ojala les agrade:Aún así, te llevaría a casa
Allí estaba él. Rodeado de comentarios tontos, bromas que no le causaban gracia, humo, música y alcohol. Sus amigos volvieron a reír de un chiste que Naruto acababa de contar. Le pareció que seguían hablando, pero no estaba enteramente seguro. Nuevas risotadas, él ni siquiera se molestó en sonreír para fingir que había escuchado. En cambio, se dedicó a extender su mirada por los alrededores.
Se fijó en la chica que acababa de llegar. Estaba con otras dos mujeres, pero indiscutiblemente, ella era la que más llamaba la atención. Su cabello rubio y largo le caía por la espalda como una cascada, y sus ojos azules, rodeados por tupidas pestañas doradas resplandecían con un brillo especial. Un brillo muy propio de ella, que lo haría reconocerla donde fuera.
-Ino -murmuró para sí mismo, mientras una sonrisa se formaba en sus labios.
¿Por qué es tan divertido? Porque no creo que seas especial, ni tampoco cool. Probablemente estés buena, pero debajo de estas luces te ves sencillamente increíble.
Le clavó la mirada de sus ojos negros, y ella se la aguantó por unos segundos, y luego pasó a mirar a sus amigas y reír. Sasuke sonrió también, a su vez.
-Están preciosas -oyó que decían sus amigos.
-¡Me pido a la de pelo rosa! -Naruto lo había dicho demasiado fuerte, incluso con la música estruendosa alrededor. Ese tarado, no desperdiciaba la oportunidad de llamar la atención.
-Y yo a la de azul -Kiba señaló a una mujer de pelo negro, piel blanca y unos ojos muy claros. Estaba enfundada en un vestido azul eléctrico que le sentaba perfecto.
-Y yo quiero a la rubia -Sai había dicho, con lentitud.
-Eh, que a la rubia la quiero yo -Neji también se había fijado en ella.
-No -Sasuke sonó desafiante y seguro, su tono dio a entender que hablaba en serio- la rubia será para mí.
Y yo estoy luchando, no puedo ver nada debajo de tu bronceado falso. Sí, tú sabes a ciencia cierta que tienes a todos comiendo de tu mano.
Pero, ¿qué es lo que sabes? Tú no sabes nada. Y aún así te llevaría a casa.Y comenzó el juego de miradas. Él se encontraba ciertamente maravillado, de alguna forma, por la manera en que ella se movía cuando bailaba con una de sus amigas. No recordaba que poseyera esa sensualidad. Bueno, el tiempo había pasado, y muchas cosas habían cambiado.
Tomó del brazo a Naruto, tironeándolo.
-¿Qué rayos haces? -preguntó el rubio, molesto.
-¿No te habías pedido a la de pelo rosa? -preguntó a su vez.
Y el rubio lo entendió de inmediato. Asintiendo con una sonrisa. Fueron hasta las chicas que bailaban, ambos contaban con el porte de esos chicos que saben que son atractivos y que difícilmente serían rechazados.
-¿Bailas? -la voz de Sasuke se hizo escuchar entre la música, y su mano blanca, de dedos largos se extendió hacia la mujer que tenía en frente, casi al mismo tiempo que Naruto hacía lo propio.
Ambas chicas se miraron, y sonrieron; para luego separarse y encaminarse hacia sus nuevas parejas.
La música, el humo y las luces estroboscópicas, y el movimiento de sus cuerpos, acompañándose y tocándose sutilmente constituían un frenesí que los apartó del mundo por unos instantes.
-¿Quieres tomar algo?
-La verdad estoy sedienta.
El sabor un poco amargo y fuerte del vodka deslizándose por su garganta despacio pareció quemarle por dentro. La miró directo a los ojos, y sonrió de lado, de esa forma que sólo él sabía hacerlo. Ino desvió su mirada hacia la copa, con el trago de color naranja fuerte reluciendo en él.
-Así que, ¿cómo te llamas? -la pregunta lo tomó por sorpresa. No esperaba eso.
Es bueno verte aquí, estás tan producida y no te ves igual. No te he visto desde hace un año, y sorprendentemente, te olvidaste de mi nombre.-Me llamo Sasuke, Ino -respondió, levantando la ceja derecha.
-¿Cómo sabes mi nombre? -ella lo dijo con más diversión que sorpresa verdadera.
-No importa -otra vez aquella sonrisa.
Pero lo sabes, lo has sabido perfectamente todo el tiempo. Lo que haces es mentirme, vamos, di que me equivoco.Así que, ¿qué sabes? Oh, tú no sabes nada. Pero aún así te llevaría a casa. Aún así te llevaría a casa.De nuevo en la pista de baile, y sus manos en las voluptuosas caderas que se movían de forma sensual. Comenzaba a excitarse. Y miró sus labios carnosos, entreabiertos. Pintados con labial rosa que olía sutilmente a chicle. ¿Sabría igual?
Se inclinó hacia ella y la besó, despacio. Sus labios se unieron por un segundo, y luego se fundieron en un beso delicioso, húmedo, cálido y embriagador.
Te deseo con pasión, eres como una princesa, también como una estrella de rock; eres un capricho, eres una moda, y me está dando trabajo intentar hablar contigo.Pero no era necesario hablar. Porque cuando se separaron, y él observó sus ojos azules, pudo ver dentro de ellos. Y lo que vio le gustó.
Todo está bien, míralo de esta forma: Ya que todos están mirando, tienes el control de todos los ojos. Incluyendo los míos.Eso ha sido todo, amiguitos (?)
XD
Antes de olvidarlo, quería decir que ya tengo este fic publicado en Fanfiction.net y en Fanfic Es,
por si lo ven, no piensen mal xD
Yyyy, lo último, comenten por favor, para saber qué les pareció.
Me voy, nos leemos~
Cambio y fuera.