Se mordio la lengua y dejo salir un ligero tsk, a diferencia de su melliza, Artemisa tenia esa rebeldia que llevaba en plena sangre, a pesar de ser las unicas hijas del rey, ya que su madre nunca les dio un heredero, la muchacha siempre se arrebato contra lo que podia decir su padre, el rey, hacia oidos sordos completamente a cada palabra que dijera.
-No tenia ni la menor idea de que nuevamente lograron hacer ese tipo de milagros- El sarcasmo en su voz era tan obvio, como siempre se distinguian por su forma de hablar y actuar, a diferencia de Canelle, Artemisa era arrebatada y meramente muy marimacha, realmente no tenia ganas de asistir a ese tipo de fiestas, fuera cual fuera el motivo
-Aunque no lo haya anunciado aun, ya corre el rumor de que me casare preciosa y querida hermana, dan ganas de ir a beber cerveza cuando me hacen este tipo de cosas- bajo el volumen, no vaya a hacer que un noble escuchara a una de las dipolamadas futuras reinas hablando como una simple cortesana, no para nada, se mordio nuevamente la lengua cuando los corsarios entraron, alzo levemente una ceja
-Pero mira mira, si no estan nada mal- a veces parecia mas hombre que una chica cuando se trataba de hecharle el ojo a los chicos