--------------------------Itachi POV’S----------------------------
Ella danza, parece volar, ella es mi princesa, eso quería pensar, mas solo era mía desde la lejanía, puesto que desde la oscuridad la puedo ver y querer ¿Quién lo pensaría? Un asesino ninja Rango S, perteneciente a Akatsuki una organización de asesinos, enemigo mortal de su hermano, enamorado de un "ninfa" como solía llamarle. Pero le parecía haberla visto ya, mas no sabía dónde.
--------------------------Sakura POV’S-----------------------------
El siempre me observa desde ese día, aquel donde me enfade con mi maestra y con todo lo que me rodeaba, ya no soportaba a Naruto jurándome una y mil veces: <<Te traeré a Sasuke, ¡lo juro!>> o a Ino diciéndome: <<Frentona él será mío cuando vuelva>> en realidad eso era estresante, en fin ese día estaba enojada así que corrí y corrí hasta que llegue hasta este bosque, me encontré con un precioso paisaje, un claro en medio del bosque, el agua de la pequeña laguna procedía de algún rio muy lejano y que desembocaba parte de su grandeza en la oscuridad del bosque, los arboles tapaban en su mayoría el cielo y solo diminutos rayos de luz iluminaban el agua de la laguna dando ese toque tan misterioso y mágico. Pero aun así no lograba entender como es que una laguna así existía, me sabia los bosques de Konoha como la palma de mi mano, cuando toque el agua ante mi aparecieron bichos raros, perdón mejor dicho mis Otomes(doncellas) de compañía, pero desde pequeña la llame bichos raros por lo que recibía reprimendas, mas en realidad son hadas, diminutas, más pequeñas que la palma de mi mano que ya de por si es pequeña y son tan delicadas como un pealo pero tan fuertes y voraces como un león, son seres realmente generosas y leales.
FLASH BACK
Corría y corría estaba harta de todos en Konoha, así que corría sin un rumbo fijo, de repente llegue a un bello claro y baje de las ramas pisando la tierra de verano que pronto y para mi sorpresa este paisaje se volvió de invierno dejándome una vista espectacular, me dirigí a la laguna agachándome para tocar el agua la cual no estaba fría estaba como en debería ser en verano ¿O era yo la que estaba fría sentía el agua tibia? Nunca lo sabré. Metí mis pies y los moví de adelante para atrás, salpicando agua, de entre estas salpicadas como escarcha se fueron formando cuatro pequeños cuerpos, parecían humanos pero tenían alas ¿Nunca se pueden deshacer las alimañas aun en tan bello lugar?
-Chu chu, ¡fuera bicho! –Este era mi patético esfuerzo por espantarlas.
-¡Ay! ¿Hime-sama va a seguir con eso? que no somos bi-chos, SOMOS HA-DAS O-TO-ME-dijo uno de los bichos.
-¿Qué?... –Comencé a Preguntar –… ¿Dijeron?
-¡Y ahora se hace la sorda! –Fruncí el entre cejo.
–Onegai –Dijo y otra se me acerco y toco mi frente cual madre ve si su hijo tiene fiebre.
Al toque de la llamada hada otome mi frente brillo, sentí una grandes ganas de dormir y el claro de invierno desapareció para dar paso a una gran pantalla a oscuras que rápidamente pasaba imágenes, mis padres y abuelos mi aldea –Mi verdadera aldea –Los niños correr usando sus elementos, la hadas cuidando a los niños y aconsejando a los más grandes, los bijuus, todo aquellos bichos eran, eran, mis damas de compañía, mis hadas, parte de mi familia.
-¿Riku, Kaze, Hi, Mizu? Gome-ne-dije y es que no lo recordaba.
-al fin se acordó-dijo HI. Hi; tenía vestimenta roja, sus piernas eran cubiertas por hojas de otoño, una faldita como tutu, su camisa era un top strapples rojo anaranjado, y unas sandalias doradas, su cabello suelto hasta mitad de espalda, era del color de la miel y sus ojos parecían brillar cual fuego, sus alas eran pequeñas y delicadas con las formas de llamas.
Riku; tenía una falda larga verde abierta a mitad de muslo, una camisa color arena y enredaderas cruzaban su camisa sus piernas sus brazos, no tenia zapatos, su cabello era de color beige corto hasta los hombros y sus ojos de color verde esmeralda, unas alas grandes delicadas con formas de flores. Kaze; su ropa era azul claro, un vestido corto y suelto, sus pies eran cubiertos por nubes, su cabello era largo hasta sus caderas de color blanco metálico y sus ojos como perlas, no tenia alas pero si en sus muñecas unas pequeñas alas con formas de nubes. Mizu; tenía un vestido suelto de cintura a sus pies abierto desde el comienzo de sus caderas de color azul marino y un short negro abajo, unas sandalias plateadas, su cabello era azul cielo y era largo recogido en una trenza que descansaba en su hombro, sus alas eran largas y poseían pequeñas formas en espirales.
-Amargada –dije con un mojin.
-Bruja pelo chicle –dijo Hi yo la mire feo.
-¿Has Dicho algo? –pregunte.
-No, nada, nada –Dijo de forma nerviosa.
-JAJAJAJAJA-rieron con ganas las demás.
-Discúlpenme no recordarlas –Dije tristemente.
-No te preocupes Sakura –Dijo Mizu sonriendo tiernamente.
-Pero… -Me taparon la boca.
END FLASH BACK
----------------------------------Itachi POV’S----------------------------------
-Ha Parado de bailar ¿Por qué? me asegure de ocultar mi chakra –Pensaba seriamente.
-Ya sé que estas aquí –Me dijo lentamente con su voz suave y dulce.
-¿Co-como es que me descubriste? Oculte mi chakra-dije mientras salía de mi "escondite".
-Esa respuesta es fácil, reconocí tu chakra acercándose y viéndome bailar, además los arboles me lo dijeron-dijo.
-¿Como es posible?-pregunte.
-Primero, lo primero, no te puedo contestar si no se quién eres –hablo.
-Me llamo… –Dije saliendo de mi escondite –… Uchiha Itachi – Dije mirándola, sin perder un solo detalle de su reacción, me veía con una sonrisa.
-¿Como estas Ita-Chan? Me recuerdas, además de ser ex compañera de Sasuke –Me sorprendió lo que dijo, con razón la conocía ¿pero de donde más? –Ven –Me extendió su mano y la tome, me llevo hasta la mitad de el lago –No tienes porque gastar chakra, si estás conmigo no lo necesitas para caminar –Volvía a sorprenderme, la mire con duda.
-Confía en mi Ita-chan –Me dije con una leve sonrisa, así que deje de pasar chakra a mis pies y me seguía sosteniendo en la superficie.
Del agua fue apareciendo una isla a mitad de la laguna y como grandísimo idiota me sorprendí de nuevo, pero mi semblante serio no cambio. Conversamos mucho, hablamos de cómo estaba Konohana, sus amigos, el porqué podía caminar en el agua así y me sorprendió que mi forma de llamarla no estaba muy lejos de ser la correcta, yo le hable de la organización y ella solo podía saca la lengua en señal de asco, le conté la verdad del clan y ella juro que le contaría es a su maestra la hokage y a mi hermano, el tiempo parecía eterno, creo que han pasado 5 horas más o menos.
-No, han pasado dos días –Dijo ella.
-¿Como es posible? –Pregunte ya nada me sorprendía, no con ella.
-Aquí el tiempo pasa más lento – dijo mi ninfa.
-Todavía sorprendiéndote Ita-chan – Dijo con gracia.
-Ah, no creo que contigo nada me sorprende –Suspire –No me has dicho tu nombre –Dije para cambiar de tema.
-No puedo creer que te hallas olvidado de mí –Dijo con tristeza.
-¿Qué?-ella me toco la frente y todo se oscureció.
FLASH BACK
Una niña de unos tres años estaba llorando en un rincón, su cabello era rosado y corto. Era molestada por otros niños, quienes se burlaban de su frente de marquesina y su exótico cabello. Las burlas cesaron y ella levanto la mirada jade nublada de lagrimas, frente a ella un niño de trece años, de cabellos y ojos negros su mirada era preocupada. La niña trato de alejarse.
-Tranquila, no te hare daño –Dijo con voz suave a la niña.
-¿No te vas a burlar de mi? –Pregunto con miedo.
-No, nunca –Dijo con una sonrisa el mayor –Me llamo Itachi ¿Y tú? –Pregunto a la niña.
-Sakura –Dijo hipando y él le limpio las lagrimas.
END FLASH BACK
-¡Sakura! –Grito y la abrazo –Como siempre mi ninfa –dijo con dulzura.
-Sip, para siempre.
Sakura tenía su cabello por las rodillas y brillaba como la luna, que al bailar era algo impresionante no se movían con ella parecían con vida propia, su cuerpo se había desarrollado, ya no era una niña de 16 años, para aquellos que en la aldea ninja la conocían, tenía 19 y ella era la princesa de las hadas ¿Por qué? ¿Cómo? Cuando era niña vivía con su familia en la aldea escondida entre la niebla, con su Hadas Otomes pero una serpiente gay destruyó (Orochimaru) todo, sus amigos, familia, las hadas, destruyó todo un legado, su familia le borro la memoria para que pudiera vivir como una niña normal, que Orochimaru no la encontrara y que siguiera con el legado que le pertenecía.
-Un hada y un ninja rango S no pueden estar juntos –Dijo Itachi con tristeza.
-Lo sé y no me importa, si es necesario luchare por nuestro amor –Dijo muy decidida Sakura –Pero como te dije le explicare y tu conmigo a Tsunade-sama sobre la verdad de tu clan.
-¿Lo harías? –Pregunto – ¿Perderías todo por mí? Y no creo que me dejen entrar a la aldea.
-por supuesto, yo te amo –Dijo con una sonrisa y un sonrojo adorable –Y si ya has entrado para seguirme si que podrás entra sin que se den cuenta –Dijo ahora como madre regañona y él se sonrojo al verse descubierto.
-Y yo a ti MI ninfa –Le dijo y le dio un beso.
Hace mucho tiempo, cuando ni el sol ni la luna se habían creado y del cielo no colgaban todavía las estrellas, el mundo estaba sumido en la más absoluta oscuridad. Por aquel entonces sólo vivían en nuestro planeta seres que para los humanos son mitológicos: como los elfos, ogros, enanos, hadas, dioses, ninfas, ángeles, demonios, vampiros, gigantes, etc. Para ver utilizaban antorchas y los árboles estaban desnudos, sin hojas ni flores que adornasen sus largas ramas, que se alzaban hacia el cielo, como si buscasen la luz para poder ser más que unos simples troncos que no daban señales de vida. Era pues, un planeta triste y silencioso.
Cierta vez, el dios que reinaba sobre los elementos, se enamoró de un ángel de extraordinaria belleza. Cuando su amor se vio correspondido, se casaron, a pesar de que estaba muy mal visto entre seres de distinta raza, y sangres. Ellos eran felices, pues se tenían el uno al otro, pero el ángel deseaba ser madre y se empezó a sentir muy desdichada, porque sabía que era imposible. Todo esto lo supo un hada muy querida para ella esta le propuso un trato: podría tener hijos, pero todos pertenecerían a una raza diferente crearían una raza distinta en el mundo. El ángel aceptó, pues su deseo de ser madre podía con cualquier impedimento.
Pasó el tiempo y el ángel quedó encinta. Luego llegó la hora del parto. Y dio a luz a La heredera de los elementos: Que fue llamada: Bara, Bara-Hime. Una ninfa… (La princesa de la rosa)
-Esta es la leyenda de una ninfa el comienzo del clan Haruno, el comienzo de la historia de Sakura Uchiha.
Un amor que desde niños nació y creció, ella abandonó su aldea y su mundo para salvar su amor y el logro que su hermano abandonase su venganza por luchar por su ninfa. La historia no tiene fin nadie sabe sin viven, unos dicen que viven en el bosque y que el humano era un mago oculto, otros que sus espíritus están en el bosque, nadie sabe lo que con ellos paso.
-Que linda historia Oka-chan-dijo una niña en su cama.
-Si lo es, pues es nuestra historia, Bara –dijo Itachi.
-Mmm... Hai –Asintió la pequeña pero en su rostro había una duda -¿Pero qué tiene que ver el comienzo de nuestra raza con la batalla de su amor? –El rostro de los adultos se contrajo en sorpresa –Ai-shiteru oka-chan Oto-chan –Y se durmió.
-Es nuestra historia Ita-chan... –Dijo la ninfa de cabellos rosas.
-Si –dijo mirando a la niña de cinco años con melena de color violeta y abrazando a la mujer de sus sueños dijo – ¿Qué tiene que ver esa historia? No sé, realmente Ninfa ¿Por qué dices que es nuestra historia solo es el comienzo de tu clan? –El mozo estaba confundido.
-No lo sé Ita-chan –Dijo con una sonrisa – Pero me gusta, simple –Se deshizo de su abrazo y salió de la habitación.
-Mmm –Murmuró –De mi no te escapas ninfa…
------------------------------------The End-----------------------------------
Tema: ¡Mía! Itasaku (Leído 7654 veces)