Remembranzas de un amor perdido
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Categoría: drama, romance, angst
Personajes: Naruto, Hinata, Sasuke, Sakura
Rated: T
Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Kishimoto Masashi
La historia es íntegramente mía basada en sus personalidades
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Capitulo 1
Olvido
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Estás sentado en tú despacho, con aquella ropa que te hace tan parecido a tu padre y aquel título de hokage con el que soñaste desde la infancia, deberías ser al fin feliz, incluso tú amor infantil te corresponde, pero no lo eres.
- Hinata - su nombre sale de tus labios sin que puedas evitarlo, ella es el motivo de tú sufrimiento, sino fuera por aquella Hyuga en estos momentos estuvieras casado con Sakura y estaría esperando el primero de los muchos hijos que piensas hacerle, pero no has podido ni decirle a tú amada Haruno que la amas como el primer día, no mientras no arregles las cosas con Hinata.
Pero a pesar de todo no la puedes odiar, esa joven compañera tuya, a la que consideraste rara por su forma de ser tan diferente de una niña normal, no hizo nada malo, sólo enamorarse de ti, pero ese es precisamente el problema, ella no debió fijarse en ti, no debió enfrentar a Pain aquel día y mucho menos declarar su amor por ti en esa situación.
- te amo - repites, como tu mente repite esa frase que te arruinó y no te deja ser feliz.
Han pasados muchos meses desde esa declaración, más de un año, y aún no puedes decirle no, te han despreciado tanto en tú infancia que no eres capaz de hacérselo a ella, es tu único asunto pendiente, hasta Sasuke ha sido integrado en Konoha con éxito.
Dejas de preocuparte, eres Naruto el sexto hokage y aclarar ese asunto con Hinata no te quitará el sueño un día más, o al menos tratas de convencerte de eso.
Abres la puerta y abandonas la oficina sin mirar a los lados, como siempre enfocado en tú meta.
Si fueras un poco más observador hubieras notado el amor de Hinata y lo hubieras aclarado a tiempo, sí fueras un poco más observador hubieras visto a Sakura junto a la puerta de tú despacho con los ojos llorosos por lo que escuchó de tú boca, porque tú compañera de equipo te quería sorprender y sólo pudo oír el nombre de Hinata y poco después un te amo antes de que te marcharas y la ignoraras completamente.
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Planeas que vas a decirle, sólo se te ocurren frases trilladas y esperas que con eso sea suficiente, llegas a la mansión y te informan su localización, campo de entrenamiento ocho, agradeces a kami por la privacidad del lugar.
Llegas al lugar y temes, vamos Naruto, eres el ninja que derrotó a Madara y controló al Kyuby no puedes rendirte ante esto.
- perdóname Hinata chan - murmuras mientras te acercas al sitio exacto, sí empiezas con esa frase tendrá que entender el mensaje ¿Verdad?
Escuchas risas y te sorprendes, se suponía que estaría sola, piensas en retroceder, pero te armas de valor y caminas hacia las voces.
Definitivamente no estabas preparado para lo que viste, allí frente a ti estaba Hinata riendo acostada en el prado y sobre ella Sasuke riendo como nunca lo había hecho.
- suéltame Sasuke kun - dice no muy convencida y entre risas.
- te derrote, mínimo merezco un premio.
Ese no puede ser tú amigo, el Uchiha Sasuke que es como tú hermano no puede verse tan feliz con la mujer que te mantiene perturbado.
- ¿premio? - Hinata lo estaba pensando y por alguna extraña razón te molestó el que lo considerara, se supone que te ama - sí no me has atrapado - era un reemplazo lo que tenía sujeto Sasuke, la verdadera estaba a metros de él.
- no me hagas usar el sharingan.
Esto es lo más bizarro que has visto en tú vida y no puedes permitir que siga.
- Hinata chan, Sasuke teme - te cuesta mostrar la sonrisa tonta y despreocupada, estas tenso por la situación.
- dobe - al parecer a Sasuke le molesta tú presencia tanto como a ti la suya.
- hokage-sama - te saluda ella y es peor a que te hubiera ignorado.
- dime Naruto, después de todo somos amigos - te cuesta tanto decir eso que olvidas que es exactamente para lo que viniste, aun así enfatizas en la última palabra.
- como digas Naruto - menciona, sin el kun, sin titubeos, sin aquel sonrojo que siempre la delataba y te duele ver que esa Hinata no está, una punzada te avisa que quizás tú la mataste.
Porque ahora que ya no te dice Naruto-kun te das cuenta que lo extrañas, que nadie usaba ese tono al mencionar tú nombre, pues para todos eres simplemente Naruto, te das cuenta que mira a Sasuke confundida con tus palabras, esperabas herirla con la palabra amigo, pero pareció no notarlo, tú compañero sólo le asiente confirmando el mensaje.
Sientes la mirada de Sasuke, el mensaje es claro, estas estorbando, deberías irte y dejarlos solos para que sigan con sus "asuntos" pero algo dentro de tú mente lo impide, recuerdas para que viniste y decides hablar a solas con ella.
- teme, Kakashi te espera para una misión – se te acaba de ocurrir, tu sensei buscaba un último integrante para una misión, era fácil y tediosa, justo lo que necesitas para alejarlo.
- ¿Ahora? - se queja y tu sonríes.
- lo siento teme, estamos bajos de personal, por eso vine a buscarte - te alabas mentalmente por ser tan listo.
Lo escuchas bufar molesto, pero ella lo anima y se retira a la misión, no sin antes mirarte amenazadoramente. Ahora es tú oportunidad, si le dices que sólo te interesa su amistad las posibilidades de que lo acepte bien aumentan.
- ¿Te gustaría ir a comer ramen en ichiraku?
Ese no era tú objetivo, pero no lo pudiste evitar, ella sonríe y asiente, sabes que está mal pero te sientes tan bien, empiezan a caminar y le haces plática, responde a tus preguntas de manera asombrosa, sabías que era inteligente, pero no tan elocuente, sonríe muy seguido ante tus tonterías, esa timidez que buscas no está pero eso no evita que te siga pareciendo una gran mujer, llegan al restaurante y por primera vez no buscas la barra, se sientan en la mesa más alejada del lugar.
La comida fue agradable, la compañía incomparable, a un punto que el asunto que tanto te atormenta se siente sin sentido, pero la conciencia te recuerda que sí no lo haces ahora, más tarde en la soledad de tú habitación te culparas.
- Hinata chan, yo… - nunca te habías puesto tan nervioso.
Ella asiente tímidamente como sí supiera lo que vas a decir, esboza una ligera sonrisa mientras toma valor para hablarte - no te preocupes, yo entiendo - dudas que lo haga pero no puedes apartar tú mirada de aquella mujer que tienes frente a ti - se lo difícil que debe ser para ti está situación, por eso decidí olvidarlo todo – te muestra una sonrisa sincera - así que no te preocupes, será como si nada hubiera pasado - se despide con una reverencia y se marcha sin mirar atrás.
Te quedas simplemente allí, sorprendido por el giro que tomó la situación, parece que el rechazado fuiste tú, un nombre viene a tú mente “Sasuke”, tú mejor amigo y aquella escena que interrumpiste te molesta
¿Acaso no era esto lo que querías?
Regresas a tú casa, fue un día fructífero pero te sientes como un fracasado, se supone que todo se arregló, ahora puedes buscar a Sakura confesarte y casarte con ella lo más pronto posible, tu sueño está al alcance de tú mano ya nada te lo impide, pero no te mueves, las palabras de Hinata siguen repitiéndose, pensaste que aquel “te amo” era lo peor que te podía pasar, ahora él “lo olvidaré” no sale de tú mente.
Después de tanto pensar te das cuenta de la realidad, la razón por la que te molesta la tranquilidad de Hinata no es que la ames, tú amas a Sakura ¿Verdad? te molesta porque Sasuke estaba allí, en medio del cambio de actitud de ella, hasta hace poco podías decir con orgullo que conocías a una chica que conociendo a Sasuke y a ti te prefirió sin dudar, pero ya no es así, Hinata se convirtió en una fan de Sasuke.
- es tú culpa - dice una voz algo más agresiva que tú conciencia, la reconoces, es el Kyuby, ¿Desde cuándo aquel ser que sólo sabe de lucha se mete en este tipo de asuntos?
- tú que sabes – bufas molesto, se supone que ya no se metería en tú vida.
De repente no estás en tú habitación aún así el lugar es conocido para ti, tú conciencia, la cárcel del Kyuby, ves sus ojos rojos fijos en ti y en ellos hay diversión.
- ¿Que hago aquí? - exiges saber.
- tus pensamientos no me dejan descansar desde hace tiempo, pero sabes cómo soy, odio meterme en las tonterías de humanos en las que amas meterte.
- entonces que hago aquí - interrumpes molestó, nunca fuiste considerado como alguien paciente.
- tus molestos pensamientos al fin dejan ver algo bueno, al parecer el chiquillo que salvó a todos no es tan noble.
- sí lo que quieres es sacarme de mis casillas...
- eso ya lo hizo ella - el énfasis en la fría voz del zorro acompañado por la risa burlona no te ayuda.
Desearías arrancar el sello solo para poder darle su merecido al ser que se está riendo de ti.
- Enfríate muchacho, recuerda tu entrenamiento – es un buen consejo, pero sigue burlándose de ti mientras lo dice, definitivamente eso no te ayuda en nada.
- ¿desde cuanto te convertiste en mi conciencia?
- No lo soy, solo digo lo que veo.
- ¿Qué ves? – exiges, quizás el demonio te ayude después de todo, aun estas perdido, si el Kyuby logra darte información que no hayas visto puede que logres encontrar la felicidad que tanto se te dificulta.
- Eres un tonto celoso con el ego herido.
El mundo se volvió loco o al menos eso te parece, este ha sido el día más bizarro de tu existencia, primero Sasuke coquetea con Hinata, luego esta te dice que se olvidara de todo lo que siente por ti y ahora un monstruo legendario con chakra ilimitado e instintos asesinos te dice que estas celoso, al parecer tanta pelea al fin te afectó el cerebro.
- No estoy celoso, que acaso no viste, la fui a buscar para pedirle que se olvidara de lo que siente por mí.
- exacto pequeño humano, tú le ibas a pedir que se olvide de tu amor, pero ella se te adelantó, ya te olvido y ni te comunicó de ello – le das la espalda para no verlo a los ojos esperando que se detenga pero no lo hace – cuando pensaste que al fin serias tu el que dirías no a alguien no te lo permitieron, eso es lo que te tiene así.
- ¡Yo no quería verla sufrir! – refutas, nunca quisiste hacerle daño a Hinata de eso estas seguro.
- Puedo ver tus pensamientos, pensaste mucho en ella, en cuanto sufriría, si al final comprendería y se enamoraría de otro o quedaría allí, en un eterno amor por ti, pero nunca te imaginaste que se cansaría de esperarte y peor aún, que se fijaría en el Uchiha.
- Yo estoy feliz que ella pueda hacer su vida, así hare la mía sin arrepentimientos.
- Si eso fuera verdad ya lo hubieras hecho, nunca te han importado los modales, si en verdad sintieras lo que dices estuvieras despertando a Konoha entera para anunciar tu relación con aquella ninja que tanto has asechado.
¿Desde cuándo el Kyuby te conoce tanto? Aunque era de esperarse viviendo contigo todos estos años.
Una idea cruza por tu mente, una nueva teoría que te permitirá enfrentar al Kyuby y a tu propia conciencia que le está dando demasiada razón al zorro.
- Lo que me tiene así es no creerle a Hinata chan siempre ha sido de las personas que se sacrifican por los demás, seguro me dijo eso para que pudiera ser feliz así ella no lo sea, por eso actuó tan rara, estaba fingiendo – sonríes con autosuficiencia por la hipótesis que acabas de armar, cada vez eres mejor pensando.
- ¿En verdad piensas eso muchacho? Yo la vi muy bien junto a Sasuke en el campo de entrenamiento.
- yo conozco a Hinata-chan y descubriré el porqué de su extraño comportamiento.
Miras a los ojos al Kyuby mostrando tú determinación, no descansaras hasta saber la verdad.
- espero no te lleves una decepción al verla en brazos de otro.
No alcanzas a contestar, cuando miras nuevamente vuelves a estar sólo en tú habitación, odias que te deje con la pelea inconclusa pero tampoco quieres verlo en estos momentos, tienes mucho en que pensar es tarde para buscar a Hinata, mañana la buscaras y aclaras la verdad.
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