Lamento la tardanza
Ahora verán una versión más real de los acontecimientos del pasado—dijo la anciana con la voz quebradiza. Al no saber que otro modo demostrarles estos jóvenes que sus palabras eran verdad
El lobo solo la miro con preocupación sabiendo que lo que venía, era muy duro para su compañera, después de todo era una herida que jamás sanaría.
Todos los presentes miraban a su alrededor sorprendidos de ver como se desvanecían los muebles y las paredes se difuminaban hasta convertirse en nada, su entorno cambio drásticamente de un comedor sencillo a una paisaje maravilloso, con un cielo claro sin nubes un sol radiante y aves surcando el cielo, Ari que era el único sin zapatos sintió bajo sus pies una arena fina de un color crema. Los cabellos de las chicas se mecieron al suave son de la brisa marina.
Pero dónde estamos? Pregunto Alex dándole la espalda al mar para mirar el comienzo de una selva
La anciana no contesto, se encontraba pensativa.
A callar y poner atención—les ordeno el lobo claramente alterado.
Los jóvenes ante el tono del animal se quedaron en silencio y cuando la anciana comenzó a caminar ellos la siguieron.
Alice como era la más joven y de un buen corazón, trato de ir a la par de la anciana con la intención de ayudarla en caso de que fuera necesario.
Si se cansa puede recargarse en mi—dijo la chica con una sonrisa. Ella había creído en la mujer desde un principio aun que no lo diera demostrar y todo gracias a su instinto.
En respuesta recibió una sonrisa un poco forzada de la mujer—y le dijo—creo mi niña que tu serás la que necesite un respiro más adelante.
Alice no supo como tomar el comentario y fue con Ari en busca de una explicación
Que sucede? pregunto Eledhil
Creo que nada bueno respondió—Hana
Ari y Cristal la interrogaron con la mirada
Miren el lobo esta tenso y a la defensiva—dijo señalando el lomo del animal—ven su postura y la erección de su pelaje y la abuelita tiene una mirada diferente, parece que los años se le vinieron encima.—explico la joven.
Llegamos niños ahora solo observen y comprenderán.
Los que estaba frente a sus ojos era un pequeño pueblo donde los niños corrían y gritaban jubilosos las mujeres platicaban y rían entre ellas mientras cuidaban a sus hijos e hijas. Algunos hombres pescando otros tensando los arcos o prendiendo una fogata. Alice y Alex se emocionaron al ver tanta alegría y corrieron para reunirse con los más jóvenes. Pero al momento en que la mano de Alex se estiro para hablar con un lugareño, su mano solo lo atravesó.
Hologramas? Se pregunto así misma viendo con extrañeza su propio cuerpo.
No respondió el Lobo—es algo más, pero deben esperar para saberlo
Los chicos y chicas miraron embelesados como transcurría el día y las actividades del pueblo. Parecía un gran lugar lleno de paz y armonía, pero pronto todo cambio al llegar la noche y desearon jamás estar ahí justo en el momento que supieron que, eran los recuerdos de la anciana que momentos antes les había narrado en su comedor pero ahora las imágenes tan vividas contaban los sucesos de un pasado oculto y la tragedia de un pueblo entero.
Hana sin pensarlo tomo el brazo de Eledhil con fuerza y cerró los ojos en el momento en que los mercenarios prendían fuego a una de las chozas, hacían tantas fechorías, el chico solo la miro y se acerco a ella, la guio hasta donde estaba Ari , Cristal, Alice y Alex
Donde están los otros dos? Le pregunto alterado Eledhil a Tolken. Ambos había tomado una postura protectora.
Ari tampoco los veía—no lo se respondió tratando de sonar lo mas calmado posible.
Muy bien te creemos pero por favor para de una vez!—grito Cristal con el horror gravado en su rostro
La anciana no respondió, ni movió un solo musculo. Ella veía a su pueblo sucumbir olvidándose de lo demás.
El lobo la miro bajo su cabeza y después aulló profundamente, cuando termino todo volvió a la normalidad, ahora estaban en su hogar donde se sentían seguros y lo que prometía ser un gran día se fue como agua, pues ahora era la luna quien reinaba en el cielo
Un silencio sepulcral invadió la casa, interrumpido por el sollozo o llanto de alguna integrante femenina.
Es hora de irnos mi lady.
La dueña de la casa y su amigo peludo salieron del lugar. Dejando a todos confundidos y horrorizados
Será mejor que todos vayamos a dormir un poco—dijo Kentin con la objetividad que le caracterizaba.
Acaso estas ciego! Estallo Ari tomándolo de la playera—o es que te parece cosa de todos los días ver muertos por doquier?!
Créeme no querrás medir fuerzas conmigo—advirtió mostrando una sonrisa retadora
Los dos cálmense de una vez! Intervino Elendihl separándolos bruscamente.